Tras decirme su nombre, nos quedamos inmersos en un silencio que se llena a causa del ruido que hay alrededor. Mis ojos verdes claros no cesan de buscar su mirada, ya que ahora mismo está atendiendo a un cliente.
Cuando finaliza, Rafa viene hacia el lugar donde estoy de nuevo, apoya ambas de sus manos sobre aquella barra que ha limpiado y ladea su cabeza.
-Y tú, ¿cómo te llamas?
Frunzo el ceño.
-¿Para qué? Además, creo que solo te has inventado aquello porque eres un psicópata.
Él ríe, causando que note como su risa es una bonita melodía.
-¿Y eso lo deduces porque...?
-Das el pego- contesto un tanto obvia.
Asiente posando sus ojos verdes oscuros en mí por unos instantes para después atender a un cliente y volver a prestarme atención. Mientras atiende, observo su rostro de perfil y confirmo, tras haber debatido un poco en mi interior, que es guapo.
Es tan guapo que duele.
-A lo mejor tan solo quería saber por qué me dijiste eso.
-Pues no lo sé- respondo.- Por algo te lo dije, ¿no crees? Estaba borracha.
Rafa asiente y sonríe de nuevo.
-O sea, me das a deducir que si no hubieses estado borracha no me hubieses propuesto sexo.
-Exacto.
-¿Solo era atractivo para ti cuando estabas borracha?
Frunzo el ceño.
-¿Qué dices?
Él ríe.
-Nada, déjalo. Pero una cosa, no bebas tanto porque si la propuesta llegar a caer en alguien peor a saber qué hubiese pasado.
Asiento y le dedico una sonrisa sin enseñar mis dientes.
-Bueno... yo me voy.
Rafa asiente y se pone a hacer churros.
-Bueno, pues hasta otra verbena, chica que propone sexo a desconocidos.
Ruedo los ojos y lo fulmino con la mirada.
-En fin... Adiós, Rafa.
-Adiós.
Me alejo del puesto donde se encuentra el chico y tecleo rápidamente el teléfono de Carmen, que me responde a los dos pitidos.
-¿Dónde estáis?
-Al lado de los coches de choque, ¡ven!
-Voy, no os mováis.
Emprendo camino hacia el lugar donde me ha dicho Carmen, y al llegar, los veo. Me acerco a ellos con una sonrisa en el rostro y acepto la botella que me tiende Diana. Bebo de un trago la mezcla y siento mi garganta arder para después percatarme de la mirada que me echan mis dos amigas.
-¿Qué?
-¿Qué quería ese? -me interroga Diana, refiriéndose con un "ese" a Rafa.
Me encojo de hombros.
-Resulta que le propuse sexo cuando estuve borracha.
Diana estalla a carcajadas y Carmen alza las cejas sorprendida.
-No jodas, ¿y qué ha dicho?- pregunta la de los ojos azules realmente intrigada.
-Solo ha bromeado con que si la propuesta estaba en pie todavía y tal...
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Mi primer amor.
RomanceEl amor es aquel sentimiento tan odiado como amado. Yo, por mi parte, me encuentro en el punto medio sobre el cual no sé hacia donde ir; si odiarlo o amarlo. Cuando acabé con Yago, mi ex pareja, disfruté de mi soltería y aproveché al máximo mis estu...