Lanzo el bolso al otro lado de la entrada, tras eso recojo mi pelo en un moño y voy directa a la nevera para refrescar mi boca, la cual se encuentra seca. Nada más entrar, mis ojos se abren al encontrar a Rafa charlando animadamente con mi padre.
-Em... ¿Hola?
Los ojos verdes de mi novio y los de mi padre se posan sobre mí mientras yo, confundida, espero pacientemente a que respondan.
-Hola, cielo – me saluda mi padre incorporándose de la silla y acercándose a mí para besar mi mejilla.- ¿Qué tal el trabajo?
-Hola, papá – le saludo.- ¿Qué os traéis vosotros dos?
Mi padre le dedica una mirada a Rafa, el cual me sonríe y se incorpora para acercarse a mí y besarme castamente los labios. Tras eso, él rodea mi cintura con su brazo derecho y me incita a que tome asiento entre mi padre y él.
-¿Y bien? – insisto observando a cada uno.
-Rafa ha venido a preguntarme si podrías irte con él de viaje por unos días – me contesta mi padre, causando que yo pose mi mirada en mi novio, el cual se encuentra bebiendo de su cerveza.
-¿Y por qué no me lo dices, melón? – le pregunto simulando mosqueo.
Él sonríe y mi padre observa interesado.
-Era una sorpresa.
Niego con la cabeza cuando Rafa me sonríe tiernamente.
-¿Y sabes dónde me llevará? – le pregunto a mi padre posando ahora mi mirada en él.
Él asiente con la cabeza y sonríe.
-Pero le he prometido a mi yerno que no diría nada.
Alzo las cejas cuando mi padre y Rafa sonríen divertidos.
-¿Y esta confianza que desconocía?
-¿Qué confianza? – pregunta mi novio intentando hacerse el desentendido.- Solo hablamos.
Ruedo los ojos exasperada y le doy una palmada en su pierna.
-No me hagas rabiar, Rafa.
***
-¿Y no sabes dónde te llevará? – pregunta Gabriela mientras atiende a un cliente.
Resoplo, me cruzo de brazos y me inclino de espaldas al mostrador.
-No, y lo peor es que mi padre lo sabe y no me lo quiere decir.
Ella ríe.
-Se llevan bien, ¿no? – me pregunta para después posar su mirada en mí y sonreír divertida.
-Se ve que sí...
-¿De qué habláis? – interviene Carlota dejando unas camisas dobladas en el mostrador.
Gabriela sonríe y yo niego con la cabeza divertida ante la atenta mirada de los ojos marrones pequeños de Carlota.
-Que Rafa ha organizado un viaje para los dos y no sé ni a donde me lleva, pero mi padre sí.
Carlota ríe.
-Pobrecita... ¿Y tu madre?
-Supongo que también – suspiro.- El caso es que me van a hacer esperar.
Gabriela ríe.
-Anda, menos quejarte y más fardar de un novio como el tuyo.
Carlota asiente concordando con la otra.
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Mi primer amor.
RomanceEl amor es aquel sentimiento tan odiado como amado. Yo, por mi parte, me encuentro en el punto medio sobre el cual no sé hacia donde ir; si odiarlo o amarlo. Cuando acabé con Yago, mi ex pareja, disfruté de mi soltería y aproveché al máximo mis estu...