-¿Qué te parece?
Mis ojos buscan los azules de Carmen mientras le enseño el conjunto de ropa interior que me quiero comprar. Ella se voltea para observarlo, alzar las cejas y asentir.
-Es muy mono.
Asiento de acuerdo con ella y mi mirada se posa sobre él. Consta de un sujetador rosa y un culotte del mismo color. Tras probármelo y Carmen hacer lo mismo con ropa que ha escogido, nos dirigimos hacia la caja registradora para esperar a que nos atiendan.
-¿Qué tal con Mario?
Al pronunciar su nombre, mi amiga me observa con mosqueo y saca su teléfono para desbloquearlo y enseñarme una conversación con él. Tras hacerlo, un suspiro brota de mis labios y se lo devuelvo.
-¿Tú crees que será verdad?
-Y yo que sé... - murmura mientras le da su ropa a la cajera.- Las dudas abundan en mí.
Carmen paga la ropa y yo le doy la mía a la chica para después pagar y salir ambas de la tienda.
-Pero él te ha dicho que tenía miedo a comprometerse contigo, y aún así, quiere intentarlo contigo.
-Ahora - me recuerda.- Antes no quería.
Asiento y cruzamos un paso de cebra.
-Yo, siendo sincera, preferiría que me lo dijese a la cara todo lo que te envía.
-Tienes razón.
Hora y media después, Carmen y yo llegamos a su casa para después cambiarnos y bañarnos en la piscina que hay en la parte trasera. Cuando la hora de comer ha llegado, nos dirigimos a la cocina para prepararnos algo.
-¿Y tus padres? Han desaparecido de repente.
-Mi padre trabaja - comenta poniendo la sartén al fuego.- Y mi madre habrá salido por ahí.
-¿Sigues escuchando sus gemidos por las noches?- pregunto para después estallar en risas.
-Gilipollas...- murmura y me lanza un trapo.-Y sí, los oigo todavía.
Sonrío divertida.
-Seguro que te los imaginas- la pico.
-Noelia, por Dios.
Río.
-Cambiando de tema... ¿Te han avisado ya?
Saco un tomate de la nevera y se lo entrego mientras sus ojos azules, confundidos, me observan.
-Avisar, ¿de qué?
-Que te han aceptado en una universidad.
Asiente y sonríe.
-En la de Portugal -dice poniendo aceite.- Pero espero la de Salamanca. ¿Y a ti?
Resoplo y me recuesto de espaldas a la encimera.
-No, y me preocupa.
-¿Dónde enviaste solicitudes?
-Pues... - murmuro pensativa recordando.- A Madrid, Noruega, Austria y Italia.
-¿Y los idiomas?
-Los iré aprendiendo.
***
-¿Te imaginas a nosotras en unos años?
Mis ojos verdes se posan sobre el perfil de Carmen y niego con la cabeza para después cerrar los ojos y recostarme bien en la tumbona.
-Espero que sigamos juntas, a pesar de los años de universidad y el distanciamiento.
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Mi primer amor.
RomanceEl amor es aquel sentimiento tan odiado como amado. Yo, por mi parte, me encuentro en el punto medio sobre el cual no sé hacia donde ir; si odiarlo o amarlo. Cuando acabé con Yago, mi ex pareja, disfruté de mi soltería y aproveché al máximo mis estu...