Los ojos marrones de él, entre la oscuridad del lugar, me observan y veo como sonríe para acercarse a mí.
-Pensaba que no eras tú - comenta por encima de la música. - Pero me equivoqué.
Alzo las cejas.
-¿Qué quieres?
-¿Y tu novio?
-Ha salido tarde de trabajar - le informo. - Por eso no está aquí.
Él sonríe mostrando el smile que se ha hecho y yo lo miro sorprendida.
-¿Te gusta?
Me encojo de hombros.
-Está guay.
Él asiente.
-¿Has venido sola? - niego con la cabeza.- Con Carmen, ¿no?
Río y asiento.
-¿Tan obvio es?
-Sí - afirma él con una sonrisa para después señalar con su mano ocupada por un vaso de alcohol detrás de mí. - Está ahí.
Giro mi cabeza y la observo para reír después.
-¿Y tú has venido solo?
Niega con la cabeza y peina su pelo castaño algo largo.
-Alba está allí - me dice y yo frunzo el ceño. - Mi rollo.
Alzo las cejas.
-No pierdes el tiempo, eh.
Ríe.
-Tú tampoco.
Carmen se acerca a nosotros y saluda a Yago agitando su mano frente a él para después proponerme una cosa.
-¿Nos vamos a fumar una cachimba? Hay un local aquí cerca.
Miro por unos instantes a Yago y luego a mi amiga para asentir.
-Bueno, yo me voy - anuncia él.- Me alegro de haberos visto.
-Igualmente.
Sonreímos.
***
-¿Estás despierta? - escucho la voz de mi madre.
Entre abro los ojos lentamente y observo la figura de mi madre frente a mí. Gruño de cansancio y me giro hacia el otro lado para estar más cómoda.
-¿Qué pasa?
-Tu padre y yo nos marchamos a dar una vuelta por Santander - comenta.- ¿Podrás tener la mesa preparada y haber ordenado tu cuarto?
Me incorporo apoyando mi cuerpo sobre uno de mis codos y observo a mi madre con cansancio.
-De acuerdo - acepto lanzándome de nuevo al blando colchón.
-¿Hoy verás a Rafa?
-Ay, mamá - me quejo. - Y yo qué sé.
-Estás insoportable -murmura.- Cuando vengamos espero que lo que te he dicho esté hecho.
Tras haberse ido mis padres, alrededor de una hora y media después, me incorporo de la cama y voy directa a la ducha. Tras lavarme, desayuno y ordeno mi habitación para salir a la terraza y empezar a leer La ladrona de libros.
Cuando el reloj marca las doce y media, me levanto de la silla y voy directa a la cocina para preparar la mesa. Mientras lo hago, mi móvil suena avisándome de una llamada entrante.
ESTÁS LEYENDO
Mi primer amor.
RomanceEl amor es aquel sentimiento tan odiado como amado. Yo, por mi parte, me encuentro en el punto medio sobre el cual no sé hacia donde ir; si odiarlo o amarlo. Cuando acabé con Yago, mi ex pareja, disfruté de mi soltería y aproveché al máximo mis estu...