Me despierto sedienta cuando abro los ojos Matt no esta a mi lado estoy completamente sola en la habitación decido levantarme y voy al armario de Matt es bien amplio tiene muchas cosas de marcas reconocidas sin duda tiene dinero, agarro una de sus camisas de Hugo Boss cuando me la coloco, me llega mas arriba de las rodillas, salgo de la habitación para buscarlo y cuando estoy bajando las escaleras hay tres hombres armados con escopetas en la sala principal al verme dejan de hablar sin duda aquellas armas me ponen los pelos de punta, me acerco a ellos para preguntarles donde esta Matt.
—Disculpen, estoy buscando a Matt ¿Dónde esta?— Uno de ellos, el más joven de los tres debe tener como mi edad se me acerca y coloca su escopeta a un lado.
—Señora, el jefe salió esta en este momento atendiendo un asunto importante.
El chico me ha llamado “Señora” es que no se da cuenta que tenemos casi la misma edad ni siquiera me molesto en corregirlo estoy ansiosa por saber donde esta Matt, porque rayos me ha dejado sola en un lugar que apenas conozco con personas rodeadas de armas.
—¿Qué asunto es ese?— Pregunto.
—No podemos decirle, es mejor que espere arriba hasta que el jefe llegue— Dice el calvo esta detrás del chico.
—No, mejor me voy a mi casa— Estoy demasiado enojada con Matt ¿Cómo se atreve abandonarme? Quiero acercarme a la puerta pero ellos me lo impiden.
—No puede salir ahora.
—¿Cómo que no?— Digo atónita.
—Estará más segura si sube a la habitación, señora.
—¡Deja de llamarme señora!— Le grito enojada— No tienes derecho a retenerme aquí en contra de mi voluntad así que es mejor que te apartes de mi camino para salir de aquí.
—Lo siento, señorita— Dice el chico— Pero son ordenes del jefe no puede salir es por su seguridad.
Me cruzo de brazos furiosa respiro profundo para calmarme y no explotar de la rabia, Matt tendrá que explicarme muchas cosas cuando llegue a casa ni crea que esta vez va evadir mis preguntas ¿Cómo se atreve a mantenerme encerrada en esta casa? Puede que sea mi novio pero no es mi carcelero.
—Tu jefe estará en serios problemas cuando regrese— Digo entre dientes camino en dirección a la cocina pero uno de los tipos me frena— ¿Ahora que? Solo voy a tomar un vaso de agua ¿Es que tampoco puedo?
—No se preocupe ahora mismo Diana la chica de servicio se lo subirá.
—Esta bien— Giro sobre mis talones echa una furia.
No quiero discutir mas con esta gente así que subo a la habitación otra vez me siento en la cama cuando al rato tocan la puerta es Diana con mi vaso de agua.
—Muchas gracias— Le digo mientras lo bebo, en ese momento la puerta se abre y es Sam quien ha entrado.
—Oh lo siento, señorita. Lo llevare abajo— Dice tomando a Sam del collar.
—No, por favor. Déjalo aquí conmigo para que me haga compañía— Le entrego nuevamente el vaso vacio.
—De acuerdo, buenas noches— Sonríe Diana y sale de la habitación dejándome a solas con Sam.
—¿Dónde estará el cabezota de tu dueño? Ojala este bien y no le haya pasado nada malo— Digo preocupada acariciando la cabeza de Sam.
Tomo mi celular de mi bolso intento llamarlo pero siempre cae la contestadora lo cual es raro desde que lo conozco nunca ha tenido el teléfono apagado, eso me mortifica mas aun ¿Dónde estas Matt? Oh Dios no permitas que le pase alguna cosa mala porque no se que seria de mi vida, rezo en silencio.

ESTÁS LEYENDO
Ciudad Del Pecado.
RomanceEs la historia de Alice Bledel una chica de alta sociedad que esta por terminar su ultimo semestre en la Universidad de Texas decidí irse a celebrar con unos amigos a un bar en una noche loca y de copas conoce a Matt Bomer un chico problemático etiq...