Capitulo 24 (4° temporada)

1.2K 41 0
                                    

Estaba en clase de filosofía no hacía otra cosa que pensar en el beso que Henry y yo nos habíamos dado en mi casa, nunca me habían besado de esa forma no podía negarlo lo disfruto mucho, me encanto más de lo debido pero estar con ese chico era seguro me iba a traer problemas sobretodo con mi padre ya que sabía perfectamente la reputación de Henry Bomer, tenía miedo que terminará preso ya por lo de anoche es obvio que esta en malos pasos le habían disparado y hoy ni siquiera vino a clases, veo a Aaron sentado con otros de sus amigos, lo cual es bastante extraño solo esperaba que estuviera bien.

Cuando termina la clase, me acerco a Aaron esta sentado en el patio para preguntarle por Henry, los chicos al verme se me quedan mirando de una forma desagradable como si quisieran comerme, tenía ganas de gritarles: “No me miren así o quieren que Henry los golpes” Aunque al fin de cuentas, Henry y yo no somos nada.

—     ¿Puedo hablar contigo un momento, Aaron?

—     ¿Por qué con Aaron, Mary-Jean? Yo también quiero un poco de eso— Dice mientras los otros dos chicos se ríen.

—     No seas idiota, yo no quiero nada con un sádico como tú.

Aaron y los demás se echan a reír mientras Moisés me mira furioso por mi comentario pero no dice nada.

—     ¿Podemos hablar o necesitas chaperones?— Me cruzo de brazos.

—     Oye, Pelirroja tranquilízate. Voy contigo— Se levanta de las gradas y lanza el cigarrillo apagando con la suela de su zapato, me doy cuenta de lo mucho que me molesto que me llamara “pelirroja” prefería mas cuando Henry lo decía ¿Qué? Ok Mary-Jean ya como que te estas pasando— ¿Qué pasa?

—     Necesito saber como esta Henry ¿Dónde esta? ¿Por qué no vino hoy?

—     ¿Cuál es tu interés por mi amigo?— Frunce el ceño observando con atención.

—     Pues ninguno— Digo nerviosa, no podía decirle lo que había pasado anoche que Henry llego con una herida de bala en su estomago— Solo quería preguntarle una cosa, entonces sabes donde esta.

—     No, no soy su niñera— Se ríe, después me mira arriba abajo— Sabes Mary-Jean tu no eres como las demás chicas de esta escuela que se bajan las pantis cuando ven cruzar a Henry Bomer, te voy a dar un consejo aléjate de él no es bueno para ti, él solo quiere follar contigo por un día es como hace con todas.

—     Sabes Aaron no necesito tus consejos pero gracias por el dato— Lo miro muy seria, aunque una parte de mi estaba muy clara que era esas las intenciones de Henry, enseguida me siento estúpida por permitirle que me besará dejándole entender que podía tener una oportunidad conmigo— ¿Puedes darme su número de celular?

—     ¿Qué? ¿De verdad? ¿Después de lo que te he dicho?— Atonito.

—     Si, lo que pasa es que no eres mi padre, se cuidarme sola ¿Vas a darme el número o no?

—     Esta bien, solo te advertí. Se que es mi amigo pero se que clase de rata es con las mujeres, tu ves demasiado decente e ingenua— Frunzo el labio por las palabras sinceras de Aaron no quería entrar en discusión con este chico, saca su celular y me da el número de Henry, lo anoto en el mío.

—     Gracias Aaron.

Mientras me alejo por el pasillo decido mandarle un mensaje de texto a Henry.

§  Mary-Jean:

“Hola Henry ¿Cómo estas? Estoy preocupa por ti porque no viniste hoy al colegio. Es Mary-Jean”.

Unos segundos después me responde lo cual me llena de alivio.

§  Henry:

“Hola hermosa Pelirroja, Estoy bien es que no me sentía muy bien como para ir ¿Cómo conseguiste mi número?”

Ese “Hermosa pelirroja” me hace sonreír instantáneamente de solo imaginarlo en persona diciéndolo con sus ojos azules, su cabello rubio y su actitud de chico malo.

§  Mary-Jean:

Eso es lo de menos, Me alegro que estés bien”.

§  Henry:

“Esta es la parte donde comienzo asustarme? Mira que tengo a muchas admiradoras locas detrás de mi”.

Su mensaje me hace reír enseguida comienzo a escribir la respuesta.

§  Mary-Jean:

“Me alegro que estés bien, si tanto te interesa tu número me lo dio tu amigo Aaron luego de seducirlo”.

Sabía que con este mensaje de iba a poner como loco, me aguanto las ganas de echarme a reír cuando me llega su respuesta unos segundos después.

§  Henry:

“QUEEEEEEEEEEE??? AARON Y TU?? ME ESTAS JODIENDO, NO??”

§  Mary-Jean:

“JAJAJAJAJA parece que me estuvieras gritando con esas mayúsculas, Bomer. Te recuerdo que tu y yo no somos nada”.

§  Henry:

“Es que te estoy gritando, MARY-JEAN”  Oh mierda, dijo mi nombre y en mayúscula sin duda se ha enojado quizás me pase diciéndole eso  parece ahora que estuviera escribiéndole a mi padre “Le daré una golpiza a Aaron cuando lo vea por meterse contigo”

§  Mary-Jean:

“Lo dices como si fuera tu novia, recuerda que no lo soy así que bájale a tus celos puedo coquetear con quien quiera”. 

No quería que Aaron tuviera problemas con Henry por mi culpa, quizás me extralimite ahora no sabía como arreglarlo, me llega otro mensaje pero este me deja totalmente sin palabra casi que tiro mi celular al suelo.

§  Henry:

“Pues tengo que diferir en eso o acaso olvidaste que anoche nos besamos? Eso se te hace MI CHICA y NADIE, se mete con LO MIO. Has entendido, pelirroja”.

Leo el mensaje una y otra vez sin saber que responder, acaba de escribir que “SOY SU CHICA” ¿YO? No podía creerlo, Henry no es el tipo de chico que me gusta, se ve a simple vista que es problemático, el sonido del timbre me sobresalta me guardo el celular en el bolsillo seguro estará esperando a que le conteste pero me había dejado atónita.

Ciudad Del Pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora