Ciudad Del Pecado.

Capitulo 15 (2º temporada).

Me toma de la cintura para que me siente encima del escritorio una vez lo hago se posiciona entre mis piernas, ambos nos miramos intensamente y con la respiración agitada nuestros pedían a grito uno al otro, quería sentirlo dentro otra vez que me llenara por completo como él sabe hacerlo volverme a sentir viva. Toma uno de senos con su boca mientras que con su mano acariciaba el otro pellizcando mi pezón, grito disfruto como va a explorando mi piel con su boca y sus manos… Deja mi seno sensible para besarme en el cuello y siento su mano deslizarse entre mis muslo buscando la cúspide de mi placer que esta totalmente húmedo y ardiendo, alzo las caderas para que tenga mejor acceso cuando siento su dedo entrando lentamente en mi interior quería gemir pero Matt atrapa mis labios en un ardiente beso.

—    Hoy, mañana y siempre serás mía— Murmura en contra de mis labios.

—    Tuya, siempre tuya… Mi amor— Enredo mis dedos en su sedoso cabello castaño oscuro mientras él sigue torturándome con su dedo en mi interior, mis paredes vaginales se contraía alrededor de él estoy a punto de llegar pero se detiene— Matt…— Me quejo pero él me regala una traviesa sonrisa.

Me vuelve a bajar del escritorio.

—    Date la vuelta— Su voz ronca y seductora me hipnotiza hago lo que pide sin hacer preguntas, me pongo algo nerviosa por lo que quiere hacer, muerdo mi labio cuando siento su mano recorrer mi espalda— Arquea más tu cuerpo— Lo hago pero estoy muy tensa y el corazón martilla muy fuerte en mi pecho— No voy a follarte por ahí— Toca mi trasero con suavidad y trago saliva— Aunque me gustaría… Voy a darte duro y seguro te dolerá pero se que ha pasado mucho tiempo y creo que voy a explotar— Dice con la voz entrecortada.

—    No hables tanto y penétrame de una vez— Digo impaciente, entonces me toma de la cintura se posiciona detrás de mí, abro más las piernas y lo espero.

Me embiste con un solo movimiento desde atrás me hace gritar de dolor pero a la vez se sentía tan placentero volverlo a sentir dentro de mí, sube a gran velocidad poco a poco me acopló a sus embestidas adentro y afuera, me agarro de los bordes del escritorio, cierro los ojos y muerdo mi labio casi al punto de hacerlo sangrar. Era demasiado la sensación como me estaba penetrando no sabía si iba aguantar tanto tiempo. Con sus manos envuelven mis pechos y sus labios están en mi cuello.

—    ¿Te gusta, Musa? ¿Quieres que te folle mas rápido?— Me pregunta con perversión.

—    Oh si— Digo jadeando.

—    Te amo mi amor— Dice embistiendo mas en mi interior, me arqueo mas para recibirlo.

Los minutos pasan y llego en un brutal orgasmo mi cuerpo tiembla de pie a cabeza tengo que sostenerme de él para no caer luego me sigue corriéndose en mi interior mientras grita mi nombre como si fuera una bendición, ambos caemos en el suelo de su oficina jadeando, sudorosos y completamente satisfechos.  

—    ¿Te he lastimado?— Me pregunta y besa mis labios.

—    Un poquito— Sonrió y apoyo mi cabeza en el hombro de él.

—    Lo siento— Dice apenado.

—    No, pero me ha gustado. Creo que es el mejor sexo que hemos tenido hasta ahora, fue alucinante y perfecto.

Una hermosa sonrisa se forma en sus sensuales y carnosos labios que se ven levemente rojos por los apasionados besos que habíamos compartidos hace unos segundos.

—    Son dos semanas que no teníamos relaciones pero aún  siento que no me he saciado lo suficiente de ti— Besa mi frente.

—    ¿Estas de broma?— Lo miro sorprendida y niega con la cabeza.