Capítulo 17.

11.1K 293 8
                                        

Salgo corriendo hasta el lavabo, guardo el secador en su sitio y le doy cuatro retoques de orden al apartamento de camino hasta la puerta. La verdad es que estoy nerviosa. Suspiro antes de abrir y por mi cabeza pasa una última vez el 'sé amable, que nos conocemos' de Nathan así que esbozo una sonrisa encantadora en mi rostro.

En cuanto abro la puerta me encuentro con un chico alto y moreno de pelo corto. A cada lado de él, en el suelo, descansan don enormes maletas. ¿No era solo una visita? Tiene unos ojos marrones brillantes y una sonrisa muy dulce. Bueno, en general parece un chico muy dulce. Me mira con una sonrisa perfecta y está petrificado frente a mí.

-Hola, soy Lucas. - me dice. - Supongo que serás Georgia, tu hermano está acabando de coger el equipaje que falta, ha insistido en ayudarme. - ríe. ¿EL EQUIPAJE QUE FALTA? No entiendo nada. Intento disimular mi sorpresa y siendo lo más encantadora que puedo respondo.

-Eh, sí soy Georgia pero mejor llámame Gi. Esto... pasa, esperaremos hasta que suba Nathan. Deja las maletas aquí, en la entrada. - digo con una sonrisa y haciéndome a un lado de la puerta para que pueda entrar. Lucas coge las maletas y las deja a un lado.

- Eh... oye ¿te vas a instalar ya? Es que tenía entendido que lo de hoy solo era una visita. Por si no te gustaba el apartamento o algo así. - digo intentando entablar una conversación y así también aclarando mis dudas sobre el rápido traslado.

- Sí, verás, lo he hablado con tu hermano hoy. - dice clavando esos ojos marrones tan increíbles en los míos. - Es que llevo mucho tiempo queriendo independizarme y hacer una vida independiente a la de mis padres. Siempre me han tenido muy controlado en cuanto a lo que es ético y lo que no y siempre intentan que todo lo que haga sea perfecto. Llega un punto en el que me acabas cansándote de eso y entonces vi el anuncio que puso Nathan y me parecisteis la oportunidad perfecta. Hablé con él un par de veces y no necesité más para decidir venirme ya, le he preguntado hoy a tu hermano y me ha dicho que podía instalarme sin ningún problema. - me dice con una sonrisa. Parece realmente muy feliz de despegarse de sus padres. ¿Y qué le pasa a Nathan? Quedamos en que se instalaría después de vacaciones de navidad.

- Ah, vale. Entonces, ¿a partir de hoy ya te quedas? - Lucas asiente. En ese instante sentimos un golpe en la entrada y nos giramos para ver qué ha pasado: Nathan está cargado con una maleta intentando pasar por la puerta. Lucas estalla en una carcajada y yo reprimo una risa mientras el nuevo compañero ayuda a mi hermano.

Entre los dos, le enseñamos la estancia a Lucas e instalamos la cama que teníamos reservada a parte. Lucas y Nathan están organizándose y haciendo hueco en el armario para el equipaje de los dos quepa. Mientras yo estoy haciendo la cena. Creo que es un poco precipitado que Lucas se instale ya, creo que tendré que hablar con Nathan. Justo pensarlo aparece mi rubio hermano por la puerta.

-Nathan, ¿se puede saber qué pasa contigo? Dijimos que podría quedarse a partir de vacaciones de navidad. - digo susurrando enfadada.

-Gi, me ha parecido un buen chico y tiene problemas en su casa. Tiene unos padres repelentes, necesitaba venirse cuanto antes. No creo que porque esté cuatro días aquí solo pase algo. - dice él también en un susurro. Suspiro y asiento. Nathan bebe un vaso de agua y vuelve a la tarea de ordenarlo todo con Lucas mientras yo sigo con la cena.

Al cabo de un buen rato ya estamos los tres en la mesa y reina un silencio incómodo en torno a ella. Los tres comemos sin decir nada. Por mí podríamos estar así toda la vida, soy una persona que no suele hablar, pero mi hermano por supuesto es todo lo contrario a mí y rompe el silencio.

-Ahora que somos tres tendremos que organizarnos mucho. Después de cenar podríamos pensar en los turnos para entrar al baño y como Lucas no trabaja por las tardes ya no tendrás que hacer la cena siempre tú Gi. - dice Nathan.

No me importa hacer la cena. - digo. Prefiero ocuparme yo de ese tema antes de que Lucas se ponga a hacer comida basura o algo por el estilo. - Además, Lucas no sabe cocinar, ¿no?

-Eh, bueno, nunca lo he probado pero puedo aprender. - dice él. - Siempre que quieras puedo echarte una mano. - sonríe amable.

Al final la cena resulta algo entretenida y Lucas nos explica su rutina para así poder organizar y saber quién habrá en casa a cada hora. El acaba la universidad a medio día y comerá aquí, y todas las tardes posiblemente esté aquí. Nathan como de costumbre no aparecerá por aquí hasta tarde y yo estaré en casa siempre, menos por las mañanas (porque estoy en clase) y ahora los martes y jueves por la tarde que quedo con Adam.

Esto no me gusta nada. Tendré a Lucas siempre comiendo conmigo, pero ya me las apañaré para saltarme las comidas, soy la reina de las excusas.

Al acabar la cena, como ha dicho Nathan, vamos a la sala de estar a programarlo todo y yo me escapo un momento al baño. Una vez allí me arrodillo frente al váter y recojo mi pelo en una coleta. Introduzco los dedos en mi garganta y el familiar mal estar viene a mí. El sabor de todo lo que he cenado vuelve a pasar por mi lengua hasta que acaba en el fondo del váter. Con el tiempo he aprendido a no hacer ruido mientras esto pasa y ya tengo la mayoría de la cena fuera. Mis ojos están llorosos, me quema la garganta y tengo los oídos ligeramente taponados, tanto es así que apenas escucho como la puerta del baño se abre.

Me giro instintivamente y veo a Lucas con una expresión entre de susto y pánico en la cara. El propio pánico se apodera mí, estoy aterrorizada y ahora tengo un nudo en la garganta de intentar contener las lágrimas. Me ha pillado de pleno, con los dedos en la boca, ninguna excusa bastará y lo sé. No asimilo que esto esté pasando, debe de ser un sueño, esto no podía pasar. Creía que jamás pasaría. Intento seguir convenciéndome de que es un sueño pero sin embargo Lucas sigue frente a mí con esa expresión en el rostro. 'Me ha pillado' resuena en mi cabeza.


Thin skinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora