-¿A tu madre? - le pregunto atónita a Adam. - ¿Quieres decir como... tu novia formal?
-Eso es - dice él asintiendo lentamente mientras mira la carretera - como mi novia formal.
Pues sí, es cierto. Lo mío con Adam Brown va enserio, más enserio de lo que creía. Voy en un coche directa a conocer a su madre y la verdad, me siento un poco aterrorizada.
-¿Cómo se llama? - le pregunto a Adam.
-Anne - me responde él.
-¿Y si no le gusto? - En realidad no me da demasiado miedo no gustarle, me da mucho más miedo que ella no me guste a mí. No me gusta la gente, no me gustan las personas ¿Por qué iba a ser diferente con su madre? Me muerdo las uñas con nerviosismo. Tener una relación mala con su madre supondría muchos problemas.
-¿Estás de broma? No sé si tengo que recordarte que le gustas a todo el mundo. - dice Adam riendo y haciendo que se le formen unas arrugas en el rabillo de los ojos. - Además, a mí me gustas, así que seguro que a mi madre también. No te preocupes por eso ¿entendido? Sería absurdo.
- Vale. - le digo sin más. Tendré que fiarme de él, si ella no me gusta a mí solo tendré que fingir como lo hago siempre. No voy a preocuparme más por este asunto, solo conseguiré ponerme nerviosa.
Adam conduce tranquilo por carreteras que apenas reconozco, solo sé que estamos cerca del centro. Giramos a izquierda y derecha varias veces hasta que entramos en un barrio con pequeñas casas iguales dispuestas una al lado de otra sucesivamente. Cada una de ellas consta de un pequeño jardín antes de llegar al porche. Todos ellos están cubiertos por un manto blanco de nieve y eso hace que el barrio se vea muy bonito. Sin que me lo espere Adam frena el coche y nos paramos delante de una de esas casas.
-Es aquí. - me dice mientras se desabrocha el cinturón y yo le imito. Bajo del coche y el cambio de temperatura me azota en la cara así que me abrocho la chaqueta. Adam llega hasta mí y me rodea la cintura con el brazo en cuanto nos ponemos a caminar.
- ¿Qué tienes pensado hacer esta noche? - me dice él.
- Esperar ansiosa a mañana. Tengo muchas ganas ¿sabes? - digo dando un paso más grande y dando una vuelta sobre mí misma como una bailarina. Adam se agacha y coge un puñado de nieve entre sus dedos para tirarlo contra mi hombro.
-Yo también tengo ganas. - dice con mirada desafiante.
-La has cagado ricitos. - Digo cogiendo nieve de la rama de un árbol que está a un metro de mí y se la tiro directa a la cabeza.
-¿Así pretendes gustarle a mi madre? ¿Matando a su hijo de un bolazo de nieve? - dice mientras se acerca a mí corriendo. Impulsada por una sensación de adrenalina echo a correr en dirección opuesta a Adam hasta que me doy cuenta de que he llegado a la puerta de ésa casa. Ups, pienso para mí misma. Pensaba que tendría más tiempo para prepararme psicológicamente y Adam me ha distraído con la nieve. Adam me alcanza y llama al timbre de inmediato.
-Esto no va a quedar así, tenemos una guerra pendiente. - me dice susurrando.
-¡Pero si has empezado tú! - le respondo indignada. A los pocos segundos la puerta se abre dejando a la vista a una mujer de pelo negro y sonrisa brillante, como la de Adam, e inmediatamente sé quién es. Va vestida con un delantal y lleva el pelo recogido en un pequeño moño que le favorece.
-¡Hola! - dice abriendo los brazos y mirando a su hijo. Se dan un cálido abrazo y seguidamente repara en mí. Yo sonrío todo lo ampLucasente que puedo. - Y tú debes ser la amiguita de...
-Georgia mamá, es Georgia. - le informa Adam.
- ¡Oh claro! Perdóname querida, se me olvidan pronto los nombres. Encantada - dice con una sonrisa brillante.

ESTÁS LEYENDO
Thin skin
Fiksi RemajaCuando tienes la piel más fina que los demás todo te afecta de manera diferente, todo es mucho más duro y doloroso. Georgia es esa clase de persona de piel fina y ya no confía en nadie. Quiere ser una chica solitaria, convencerse de que es fuerte, d...