No, no podemos volver a Irlanda Nathan, no por favor. Digo para mí misma.
-Me pondré a trabajar. Mañana mismo me daré un paseo e iré entregando currículums. Voy a hacérmelo ya. - hago ademán de levantarme pero Nathan me interrumpe.
-Gi, no vas a trabajar con 17 años, no te lo permito, quiero que te centres en tus estudios. Es muy duro trabajar y estudiar a la vez. - dice. No puedo creerme que me esté pidiendo esto.
-Nathan, tú mismo te bastarías con ese sueldo, pero me tienes a mí aquí sin hacer nada y debo ayudarte. - digo muy seria. Nathan niega con la cabeza.
- Te prohíbo que trabajes Georgia. - ¿Me lo prohíbe? ¿De qué va? No es nadie para prohibirme nada.
- ¿Y entonces que piensas hacer? ¿Volver a Irlanda, Nathan? ¿DE VERDAD QUIERES VOLVER A ESE PUEBLUCHO SIN FUTURO? - digo alterada y se me quiebra la voz, no puedo volver a Mullingar. - Y espera, deja que adivine: no piensas pedir ayuda a mamá ni a papá, porque tu orgullo no te lo permite, ¿VERDAD? - le chillo. Nathan está calmado y deja que me desahogue.
- No es cuestión de orgullo, quiero afrontar los problemas solo, espabilarme y empezar a ser un poco más responsable sin depender de mis padres. Y no, no pienso volver a Mullingar, vine aquí por algo y no pienso retroceder. Tranquila, no te haré volver a allí si no quieres. - dice tranquilamente. Aprieto los labios con fuerza, me he quedado sin habla así que agradezco que retome la conversación. - He pensado una solución, pero quizá no te guste mucho conociendo tus ganas de conocer gente nueva. - Para de hablar para que yo diga algo.
- Explícame esa solución. - digo finalmente.
- Se trata de compartir el apartamento. Tú, yo y alguien más. - me quedo pasmada, no quiero compartir piso. Solo hay dos habitaciones y una sala de estar, por no hablar de los problemas que tendremos con un solo baño.
- Debe haber otra solución, Nathan. - digo, tengo las manos sudadas y trago saliva.
- He estado pensando en una solución mejor durante todos estos días pero no la hay. Gi, créeme, no la hay. - intento pensar desesperadamente alguna, pero todo lo que me viene a la mente es que Nathan cambie de trabajo, pero corremos el riesgo de que no lo cojan en ninguna otra parte y nos quedemos sin nada. Recurrir a mis padres está prohibido y que yo trabaje también. Tiene razón, no hay otra así que asiento con la cabeza. Nathan me sonríe reconfortándome y su sonrisa me susurra que todo saldrá bien.
- Me pondré a hacer carteles ahora, mañana los colgaré por la facultad y por toda la universidad. Después escogeremos entre los que llamen, si es chica dormirá contigo, si es chico conmigo. ¿Estás de acuerdo? ¿Quieres proponer algo?
- No, está bien. - bajo la mirada y me encuentro con el plato de comida. Ya no tengo hambre. Voy a tener que compartir piso o quizá habitación pero lo prefiero antes que volver a Mullingar. Antes dudaba de que mi decisión de venir a Birmingham fuera errónea, pero me acabo de dar cuenta que aquí estoy mejor que allí. - Me he quedado sin hambre. - digo y dejo mi plato en la encimera.
- Yo no. - dice Nathan. Sonríe y se pone a comer. No ha cambiado. Cuando tenía cinco años me robaba el bocadillo en el recreo y se lo comía él, se lo acabé diciendo a mamá y empezó a hacerle dos bocadillos para él solo. En realidad creo que se lo robaba a su propia hermana porque no se atrevía con los demás compañeros de su clase, era un pequeño cobarde. Incluso siendo yo menor, de vez en cuando tenía que dar la cara por él. Y aquí está ahora, cuidando de mí y me prohíbe que trabaje aun teniendo las cosas crudas. Una sensación de nostalgia se apodera de mí. Decido irme a mi habitación y acabar trabajos del instituto. Qué día tan largo, menos mal que ya ha acabado. Adam entra en mi mente de nuevo y recuerdo que le debo una al chico de pelo rizado. Sonrío y no sé por qué.
Aquella noche las pesadillas no llamaron a la puerta y dormí profundamente.

ESTÁS LEYENDO
Thin skin
Teen FictionCuando tienes la piel más fina que los demás todo te afecta de manera diferente, todo es mucho más duro y doloroso. Georgia es esa clase de persona de piel fina y ya no confía en nadie. Quiere ser una chica solitaria, convencerse de que es fuerte, d...