En cuanto se abren las puertas del autobús y mis pies tocan el asfalto abro el paraguas. Me dirijo a casa después de un día interminable de clase. Ya hace más de una semana desde que Nathan empezó a repartir los carteles para conseguir compañero de piso por toda la universidad. Nos han llovido las llamadas y Nathan ha ido hablando con cada una de las personas y haciendo fichas con sus datos y alguna que otra anotación interesante. Estoy contenta porque la mayoría de llamadas eran de chicos.
Durante los últimos días, después de cenar y darnos una buena ducha, nos sentábamos juntos en el sofá de la sala de estar a decidir entre las dieciséis personas con mejor perfil para compartir piso, hasta que al final hemos reducido la lista a tres. Hoy acabaremos de escoger. En cuanto a Adam, tan solo diré que no me ha vuelto a dar más dolores de cabeza y espero que las coincidencias entre nosotros hayan acabado ya. Tenía planeado no relacionarme con nadie este curso más que con Andy y me están saliendo los planes al revés.
Abro la puerta del portal y me dirijo a los buzones, no creo que haya cartas pero me gusta mirarlo, me hace sentir responsable, pienso divertida. Pero me equivoco, al abrirlo veo un sobre marrón un poco más pequeño que un folio. Sorprendida subo a casa y en cuanto la puerta se cierra tras de mí, decido abrirlo. Quizá debería esperar a Nathan, ya que pone su nombre, pero la curiosidad me puede. Si encuentro algo que no debería ver, volveré a cerrar el sobre con pegamento y listo.
Al abrirlo me encuentro con una carta y otro sobre más pequeño. Se trata de mi madre, nos acaba de enviar los billetes de avión para navidades... ¡Navidades! Tendremos que volver a Irlanda. Miro rápidamente las fechas de los billetes: del 23 al 27 de Diciembre. Estaremos cuatro días y parece que pasaremos el fin de año aquí. Decido explicárselo a Nathan esta noche en cuanto nos pongamos a deliberar por nuestro nuevo inquilino. Y dicho y hecho, cuando los dos nos sentamos en el sofá con las tres fichas sobre la mesa decido dejarle caer el sobre marrón.
-Mamá ha vuelto a enviarnos los billetes de avión para navidades, para que no le pongamos ninguna excusa, supongo. Por suerte esta vez parece que pasaremos el fin de año aquí. - le digo mientras me siento a su lado.
- Genial, ya tenía ganas de pasar algún fin de año de fiesta, desenfreno total. - dice con una sonrisa de oreja a oreja. - ¿Tú que harás?
- Nathan, vamos a centrarnos en escoger a nuestro nuevo amiguito de entre los tres finalistas, para fin de año queda mucho. - digo apartando el tema. Sé que lo pasaré sola en mi habitación con un buen libro y Tumblr encendido, cosa que es deprimente, pero no tengo más.
- Vale, tan solo tenemos que escoger entre estos tres. A ver, - dice mientras coge una de las fichas. -Becah James. Estudiante de filología inglesa, 20 años. Hablé con ella el otro día, parece muy maja. Yo voto por ella. - me mira con una sonrisa reprimida en el rostro. Pongo los ojos en blanco mientras cojo una segunda ficha.
- Solo te has fijado en ella porque así no tendrás que compartir habitación. A ver este: Gareth Hamsborth, 21 años y estudia programación de videojuegos. - Parece que la suerte no está de mi parte. Nathan me mira con una cara divertida. - Vale está bien, este lo podemos apartar, lo único que falta es tener a alguien delante del ordenador jugando a juegos todo el día. - Nathan y yo reímos. Me siento mal juzgando así a la gente pero no puedo evitarlo. Cojo la tercera y última ficha y rezo para que sea una persona decente.
- A ver este. Lucas Payne, estudia medicina, tiene 20 años y por lo que veo en una de tus anotaciones tiene dinero, toca el piano y es amable. - aparto la mirada de la hoja para dirigirla a Nathan, sonrío. Es el candidato perfecto. - Lucas gana a Becah, jaque mate.
Nathan intenta buscar alguna objeción pero no puede, nadie gana a Lucas, no le conozco y ya me cae bien, es mi salvación. - Está bien. - dice finalmente. - ¿Qué hacemos? ¿Esperamos hasta después de navidades para que se instale? Lo digo para no dejar el apartamento solo con un desconocido.
-Me parece bien, mañana podrías decirle que ha sido el gran afortunado y de paso enseñarle el 'amplio apartamento'. Lo digo porque si se echa a atrás, tendremos que avisar a Becah con tiempo. - acabo de decir algo coherente.
- Como usted ordene señorita Avery. - dice mientras hace una reverencia burlándose de mí. - Mañana se lo diré y lo traeré el lunes para que vea el 'amplio apartamento'. Por cierto, mañana vienen Louis y Zack, acuérdate. - asiento y le digo que me voy a dormir, así que él también se retira a su habitación.
Me arropo con la manta y apoyo la cabeza en la almohada, mirando al techo. Al final me he salido con la mía, esta habitación seguirá siendo exclusivamente para mí, Lucas, no me falles. Apago la luz de la lámpara dejando la habitación en la penumbra y cierro los ojos pensando y deseando que ese Lucas sea buena compañía, el lunes lo sabré.
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Thin skin
Teen FictionCuando tienes la piel más fina que los demás todo te afecta de manera diferente, todo es mucho más duro y doloroso. Georgia es esa clase de persona de piel fina y ya no confía en nadie. Quiere ser una chica solitaria, convencerse de que es fuerte, d...