Nathan
Un grito desgarrador rompe el silencio y me saca de mi profundo sueño. Salto de la cama corriendo hasta llegar a la habitación de Gi. La espalda de mi hermana se arquea de una manera horrible a la vez que chilla y lo único que se me ocurre es despertarla. Me abalanzo sobre ella cubriendo sus delicadas mejillas con mis manos, le aparto el rubio pelo hacia atrás y ahora poso mis manos en sus hombros para sacudirla en un intento de despertarla. Sus gritos penetran en mis oídos y ahora noto como Lucas corre detrás de mí y me ayuda inmovilizando sus brazos hasta que finalmente abre los ojos. Nos fundimos en un abrazo.
Llevamos toda la semana así. Ella se despierta en mitad de la noche chillando, no sé qué tipo de pesadillas serán las que forma su cabeza pero tienen pinta de ser horribles y me duele. Me duele verla así, saber que lo único que puedo hacer para ayudarla es despertarla. Lucas y yo nos turnamos para hacerla compañía, yo solo no puedo, necesito descansar así que se lo agradezco.
-Estoy aquí - le digo intentando calmarla mientras me abraza con fuerza y noto su respiración agitada. Cuando nos separamos miro sus profundos ojos azules, no habla. Noto que Lucas se sienta en la cama.
-Creo que hoy me quedaré yo, Lucas. - le digo. Hoy quiero estar yo, no me gusta verla así. Al principio Gi se negaba a que nos quedásemos con ella, pero al final acabó aceptando nuestra ayuda. Nunca quiere que la ayuden y eso es un defecto que tiene. Lucas asiente y desaparece cansado por la puerta, dejándome con mi hermana.
- Duerme, lo necesitas. - le digo, y sin respuesta de voz se estira en la cama y se arropa. Yo me estiro a su lado e intento dormir, notando como me rodea con su brazo, como si estuviese abrazando al conejo de peluche rosa que tenía cuando era pequeña. Espero que consiga dormir sin interrupción hasta que amanezca.
***
Un tímido rayo de luz entra por la ventana de la habitación de Gi. Me giro levemente y compruebo que sigue durmiendo y que tiene una respiración calmada, ha conseguido dormir, sonrío. Sigue rodeándome con su delgado brazo así que lo cojo y lo dejo sobre las sábanas con delicadeza, intentando que no se despierte. A cuclillas salgo de la habitación y me preparo para ir a la universidad. Cuando voy a la cocina me encuentro con Lucas desayunando en la mesa. Tiene unas leves ojeras bajo los ojos, al igual que yo y obviamente que Gi. No hemos dormido mucho ninguno de los tres estos últimos días.
-Buenos días. - le digo a la vez que cojo los cereales y mi bol de leche.
-Buenos días. - me responde. - ¿Ha dormido bien?
Asiento con la cabeza y me siento a su lado mientras Lucas moja sus madalenas en la leche con desgana. Parece cansado.
-No podemos seguir a este ritmo, necesitamos dormir. - digo.
-Lo sé, pero no sé cómo podemos ayudar a tu hermana con esto. Si al menos nos explicara algo... - me dice Lucas y asiento. Tiene razón, últimamente Gi no habla mucho, no quiere sentir hablar del tema. La última vez que me explicó algo fue la semana pasada, cuando me habló de lo sucedido en la fiesta. El montón de alcohol que bebió y la pelea de fuera. No me gusta nada que haya vuelto a recordar cosas de Irlanda y mucho menos que se haya sentido como cuando estaba con Brad. No la volveré a dejar beber alcohol, al menos delante de mí. Quería ser el típico hermano enrollado pero con Gi no funciona, he comprobado que necesita que la controlen porque ella sola es incapaz, por mucho que lo intente aparentar. Suerte que ese Adam me la trajo de vuelta, yo no la hubiera podido encontrar. No me ha hablado de él, así que ese chico con el pelo rizado sigue siendo un misterio para mí.
Lucas y yo estamos sumidos en nuestros pensamientos a la vez que desayunamos cuando Gi aparece por la puerta con el pijama y sinceramente, con un aspecto horrible. Su pelo ha perdido todo su brillo al igual que sus ojos, tiene los labios rojos y cortados, unas prominentes bolsas moradas bajo los ojos y una tez demasiado pálida. No me gusta pensar esto, pero parece que esté muriendo, al verla de esa forma se me llenan los ojos de lágrimas pero intento disimular. No sé lo que le está pasando a mi hermana, pero quiero ayudarla.
-Hola. - dice Lucas y se lo agradezco porque no me siento capaz de articular palabra. Gi, como de costumbre no contesta y se limita a asentir con la cabeza. No tiene buen aspecto, parece que vaya a caerse en cualquier momento, así no puede ir al instituto. Aclaro mi garganta y me armo de valor para hablar intentando que no se me quiebre la voz.
- Georgia, quédate en casa, necesitas descansar. Llevas una semana sin dormir. - le digo.
- Hoy tengo que hacer proyecto por la tarde, no puedo quedarme. - pensaba que aceptaría quedarse en casa por hoy, pero me equivocaba. Al oír su ronca voz, a causa de los gritos de anoche, me da un escalofrío. También noto a Lucas algo incómodo, más bien asustado.
- Pues que el proyecto venga a ti, no te encuentras bien y lo sabes. Debes quedarte a descansar. - sin más, asiente y desaparece. No ha sido tan complicado.
-Hoy acabo las clases pronto, llegaré a casa antes de lo previsto así que podré estar pendiente de ella. - me dice Lucas acabando su desayuno.
- Gracias, no te toca a ti hacer todo esto pero sin embargo nos ayudas. ¿Por qué? - No puedo expresar lo mucho que le agradezco a Lucas que no me deje solo con esto, pero simplemente no me entra en la cabeza por qué me ayuda con Gi.
- No puedo quedarme de brazos cruzados viendo lo mal que lo pasáis tú y tu hermana. No es justo ¿no crees? Os apoyare en lo que pueda. - me dice y vuelvo a darle las gracias. Hemos hecho buena elección con nuestro compañero de piso.
Al acabar de desayunar me cuelgo la mochila al hombro para irme, pero antes le hago una visita a Gi, para despedirme. Avanzo con pasos tímidos hasta su habitación y llamo a la puerta, por supuesto no recibo respuesta así que entro. Las cortinas evitan que la luz entre a la habitación y ella está metida en la cama con los ojos abiertos y rojos.
-Me voy a clases, si necesitas cualquier cosa llámame. - digo mientras me acerco al borde de la cama. - No sé qué te está pasando Georgia... no lo sé.
Como no sé qué más decir le acaricio el pelo y desaparezco de la habitación. La impotencia de ver a mi hermana pequeña de esta forma me hace desesperar. Quiero saber qué le pasa, joder.
Me despido de Lucas y cojo las llaves de mi coche. Una vez en la calle tuerzo la esquina y lo distingo a lo lejos, pero también me parece ver al lado una moto aparcada. Más bien se parece a la moto de aquel chico, lo sé por la noche que estuvimos buscando a Gi. Él apareció a los veinte minutos de que le llamásemos con esa misma moto, me dijo: "os ayudaré a buscarla" y mágicamente me la trajo de vuelta. Quizá él pueda ayudarme a averiguar qué le pasa a mi hermana.
Me acerco rápidamente a la moto y le busco por la calle, tiene que estar por aquí. Y no me equivoco, con el casco en la mano se dirige al apartamento así que empiezo a correr para alcanzarle antes de que entre al edificio.
-¡Eh! - le chillo y éste se da la vuelta confuso, cuando distingue quién soy para y se acerca a mí.
- Eres el hermano de Georgia, ¿verdad? - asiento ¿Qué estará haciendo aquí?
- Y tú eres Adam, si no me equivoco, ¿qué haces aquí? ¿Eres de la zona? - le pregunto y él niega con la cabeza.
-No, quería hablar con Gi de... de una cosa. La estaba esperando fuera pero no ha salido todavía así que iba a entrar. - me dice. Esta es mi oportunidad.
- Eh sí, no irá al instituto hoy. Verás, no se encuentra muy bien, no sé si lo habrás notado pero realmente parece que no está pasando por su mejor momento. - Adam sacude su pelo y se lo hecha hacia atrás - No sé si debería pedirte esto, pero creo que necesito tu ayuda.
-¿Mi ayuda? - dice confuso.
- Sí, el otro día en la fiesta, me trajiste a Gi sana y salva. Yo no la hubiera encontrado nunca, me da la sensación de que la conoces bien, que de alguna manera pensáis igual. Parecerá una chorrada pero creo que puedes ayudarme con ella. - digo rápidamente, no quiero que se eche atrás.
- No-no lo sé, podría intentarlo pero no sé si seré capaz. Además, ella y yo tenemos un trato... -suspira - Déjalo, ¿de qué se trata? ¿Qué le pasa a Gi? - no sé qué habrá querido decir con lo de "tenemos un trato" pero ahora no me importa. Suspiro y le explico la situación de mi hermana: Las pesadillas y su aspecto moribundo. Necesito que me ayude.
-Solo necesito que averigües qué le pasa, estoy preocupado por ella. - Adam parece asustado pero asiente. Un alivio inmediato recorre mi cuerpo.
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Thin skin
Novela JuvenilCuando tienes la piel más fina que los demás todo te afecta de manera diferente, todo es mucho más duro y doloroso. Georgia es esa clase de persona de piel fina y ya no confía en nadie. Quiere ser una chica solitaria, convencerse de que es fuerte, d...