Capítulo 39

7.9K 515 42
                                    


LEXA

Despertó rodeada por el cuerpo de Clarke, envuelta en su olor y sintiendo su contacto. La rubia había hecho de ella la cucharita pequeña, sintiendo como su respiración calmada chocaba contra su nuca, rodeándola con un brazo atrayéndola todo lo posible a ella, haciendo que los dos cuerpos encajasen perfectamente como dos piezas de puzle.

Se deshizo de la forma más cuidadosa posible de su amarre, sintiendo cómo Clarke se quejaba levemente sin despertarse, girándose y cambiando de posición.

Se desperezó un poco ya fuera de la habitación para evitar despertarla, cerrando la puerta de nuevo con cuidado, dirigiéndose a la cocina para hacerse un café, evitando hacer el mínimo ruido posible ya que Lincoln no llevaría mucho tiempo descansando.

Estaba perdida en sus pensamientos mientras preparaba la cafetera, recordando la noche anterior. Recordando como todo había sido perfecto, escuchar a Clarke cantar fue un regalo increíble y más cuando le confesó al final de la noche que la canción era nueva, por consiguiente ella tenía todas las papeletas de ser la protagonista de esa escritura.

También recordó cómo había preparado la cena y habían estado totalmente cómodas conversando durante ella. Pero lo que más marcó en ella fue la conversación que tuvieron en la cama, cómo Clarke le confesó todo, cómo se abrió por completo a ella, contándole una parte dura de su pasado y explicarle con total claridad que el tema de la apuesta era una confusión, que así no habían sido las cosas. Llevaba semanas muriendo porque algo así fuera posible, y ahora ya tenía la explicación.

-¿Por qué no me has despertado? –Dijo Clarke con voz ronca pegada a su oído mientras la abrazaba por la cintura, quedando pegada a su espalda.

-¿Sabes que un día me vas a matar con estos sustos? –Le dijo sonriendo echando ya el café en una taza. -¿Quieres?

-No quisiera que eso ocurriera, créeme. ¿Quién me daría entonces los besitos? –Dijo dejándole un corto beso sobre el cuello. –Y sí, ponme un poquito de café. –Dijo esta vez dándole un pequeño mordisquito en el lóbulo de su oreja.

-Clarke...Estate quieta. –Se revolvió entre sus brazos para escapar de la posición que tenía, su cuerpo preso entre el mueble de la cocina y la rubia. –Toma anda. –Le entregó una taza con café.

-¿Por qué no salimos mejor a desayunar? –Propuso Clarke.

-¿Y qué estamos haciendo ahora mismo? –Preguntó Lexa.

-Esto no es desayunar, anda vamos, di que sí. –Intentó convencerla mientras la atraía a su cuerpo, apartándole el pelo suelto que caía cerca de su cara, dándole un besito en la nariz. –No te me hagas de rogar....

-Vale, está bien. Pero tengo que pasar antes por casa a cambiarme.

-No. Eso es perder el tiempo. Ponte algo mío.

-Clarke...últimamente uso más ropa tuya que mía.

-¿Y cuál es el problema? –Contestó Clarke sonriente. –Anda vamos a cambiarnos. –Tiró de ella con cuidado para volver a la habitación.


CLARKE

Decidieron ir a desayunar a la cafetería a la que solían ir de vez en cuando. El camino fue un poco raro, no por ir de nuevo al lado de Lexa, sino por ir hablando con ella mientras andaban pero sin mantener contacto físico, le resultaba extraño ir con ella por la calle y no echarle el brazo por encima, meter su mano en el bolsillo del pantalón, cogerla de la mano.... cualquier gesto que mostrara algo de contacto. El problema era que no habían hablado de cómo estaba la relación entre ellas, después del beso de la pasada noche se habían quedado dormidas mientras se hacían caricias la una a la otra, sin apenas decir una palabra más.

Arkadia (AU) -Español  [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora