CLARKE
Había pasado más de una semana desde el suceso del festival. Se preocupaba por cómo Lexa se podría sentir. No quería hablarlo con nadie más, e incluso con ella evitaba hablar del tema cada vez que intentaba sacarlo a la luz. Le sugirió ir a un psicólogo o algo, alguien que pudiera ayudarle, que ella la acompañaría, pero nada. Siempre se negaba y aludía a que estaba perfectamente, que no tenía de que preocuparse. Era cabezota y mucho.
Como cada día desde entonces, a eso de las diez y media de la mañana iba en su búsqueda. Compraba un par de cafés y algo para desayunar.
Tocó en la puerta de su despacho y esperó a que le diera paso.
-Hola. –Dijo ella sonriente mientras entraba dentro.
-Hola, Clarke. –Contestó Lexa con una sonrisa.
-¿Café? –Preguntó mirándola con las cejas alzadas.
-Claro. –Dijo Lexa levantándose de su silla. –Siéntate. –Le dijo señalando el sofá.
-Hoy traigo algo especial. –Dijo mientras Lexa se sentaba a su lado. -¿Preparada?
-Adelante. –Contestó Lexa sonriente.
-¡Tachán! –Dijo sacando una pequeña cajita de la bolsa que llevaba.
-¿Es la de chocolate? –Preguntó Lexa sonriente.
-La misma. La que tanto adoras. –Dijo sacando un trozo de tarta de chocolate de la caja.
-Sabes cómo ganarme la verdad... -Contestó Lexa con una sonrisita en la cara.
-Creo que no se me da muy mal. –Decía Clarke mientras le ofrecía el trozo de tarta. –Anda toma. Disfruta.
-Esta buenísima. No sabes cómo la he echado de menos. –Decía Lexa llevándose una cucharada a la boca y disfrutándola por completo.
-Me encanta verte disfrutar. –Contestó dando un sorbo de su café.
-¿Quieres? –Le preguntó Lexa ofreciéndole un trozo en la cuchara.
-Espera. Me estás ofreciendo tarta.... Esto es rato. –Dijo Clarke un poco extrañada.
-Payasa. ¿Quieres o no?
-Bah. Sólo un poquito. –Contestó acercando sus labios a la cuchara y capturando el trocito.
No perdió detalle de cómo Lexa la miraba durante el proceso. La observaba con detenimiento, sin querer perder detalle de nada. Hasta juraría que por un momento le había mirado a los labios directamente, lo cual le hizo sonreír. Al parecer sí, Lexa también estaba echando de menos sus labios, tanto como ella a los suyos.
-Está muy buena. –Dijo Clarke apartándose y volviendo a dar un sorbo de café.
Quiso romper un poco el hielo que se había formado, sino fuera por la tensión del ambiente, posiblemente Clarke se hubiese lanzado a los labios de Lexa sin pensárselo más. Pero era feliz así igualmente, viéndola disfrutar a su lado de un trozo de tarta de chocolate. Algo simple, pero que le hacía realmente feliz.
-No tienes que venir todos los días. –Dijo Lexa de repente.
-¿No quieres que venga? –Preguntó confusa.
-No he dicho eso. –Contestó Lexa rápidamente. -Es sólo que me sabe mal que vengas cada día. ¿Lincoln no te echa bronca?
-Soy la otra parte del negocio. Si me apetece venir un rato y visitarte, no se puede negar. Es lo que hay. –Contestó sonriendo. –Además hoy quería proponerte algo. –Dijo Clarke ganándose la completa atención de Lexa. –El viernes hay una fiestecita en una zona de la playa, y me preguntaba si querías venir. Van a ir el resto también, bueno aún no lo sé, porque no se lo he comentado, pero conociéndolos...no se la van a perder. –Dijo deprisa y corriendo. –Preferí decírtelo a ti antes, por si no quieres ir, podemos hacer otra cosa, a mi no me importa.
ESTÁS LEYENDO
Arkadia (AU) -Español [Clexa]
FanfictionLa nueva vida de Lexa se abría ante sus ojos: nueva ciudad, nuevo trabajo, nuevas expectativas y todo ello rodeada de sus dos inseparables amigas. Con lo que no contaba era con algo, o más bien con alguien que iba a trastocar su mundo por completo...