CLARKE
Habían pasado 24 días. 24 días desde que su mundo se derrumbó por segunda vez. 24 días en los que vio a llorar a Lexa por su culpa. 24 días en los que no supo reaccionar a tiempo. 24 días en los que no sabía ni tenía noticias de ella. 24 días en los que cada mañana al levantar miraba su móvil para comprobar que nuevamente no tenía ninguna noticia de ella. 24 días en los que pasaba cerca de su trabajo furtivamente por si por casualidad la veía salir. 24 días en que el nudo en su estómago cada día se hacía más grande y el vacío en su pecho era mayor.
24 días en los que se preguntaba si había hecho bien en alejarse de ella, en no ir en su busca y contarle todo. Y es que ahora posiblemente ya estaría de más, estaba claro que Lexa la odiaría y seguramente ya estaría mucho mejor.
Pasaba los días de fiesta en fiesta con Ontari, salía y se emborrachaba después del trabajo, volvía a casa, y para encontrarse con Lincoln lo mínimo posible había dispuesto su lugar de descanso en la terraza del edificio. Tenía un viejo sofá al que le había echado una sábana por encima, y con otra y una manta se cubría. Agradecía al menos que las temperaturas ya eran más suaves y cálidas por las mañanas, cuando ella se iba a dormir, permitiéndole estar ahí, alejada del mundo, sintiéndose pequeña.
Lograba relajarse hasta que el sueño terminaba por vencerle, aunque más que nada era producto del cansancio y el alcohol que iba aumentando en su cuerpo.
Provocaba un cansancio extremo en su cuerpo para que cuando llegase el momento de parar no tuviera en que pensar y sólo dejar que sus propios ojos se rindieran nuevamente cada día.
La relación con su amigo se había vuelto más distante, apenas se cruzaban o hablaban, lo suficiente en el trabajo y con temas relacionados con la casa. El pretendía hablar con ella siempre que la cosa se relajaba, pero sin darse cuenta acababan gritándose y dando portazos. No soportaba la idea de que su amigo, su hermano prácticamente, había hecho caso a las palabras de Octavia, sin ni siquiera darle el beneficio de la duda, siendo otra de las cosas que la destrozaban por dentro, llegando a consumirla.
Apoyada en el muro del edificio, observando la calle, la gente y los coches pasar mientras se fumaba un cigarro, observando nuevamente su móvil sin encontrar lo que estaba esperando. Le estaba volviendo loca sentirse así, sentirse dependiente de alguien, saber cómo estaba y se sentía esa persona. Se frotó con una mano la cara con tremenda frustración. Sostuvo el cigarro con sus labios, agarró fuerte el móvil y lo lanzó contra el suelo, rompiéndolo por completo.
Sabía a la hora que Lincoln solía salir para verse con Octavia cada día, era su momento para bajar, comer algo, ducharse y arreglarse para trabajar después.
Como cada día abrió la puerta despacio para comprobar que su amigo no estaba. Se dirigió a la cocina y cogió una cerveza, era prácticamente su desayuno/almuerzo en los últimos días. Observó que Lincoln había dejado un plato en el microondas con comida, seguramente con la idea de que ella se lo comiese, pero como cada día rechazaba la idea.
Dio un trago a su cerveza y se marchó a su habitación dejando la comida de lado.
El poco tiempo que pasaba en su habitación era para coger algo de ropa. Demasiados recuerdos de golpe cuando abría la puerta, hasta parecía que el olor de Lexa por alguna broma del destino se había impregnado en la habitación y era incapaz de quitarlo. Una tortura, una real tortura.
Rebuscó algo de ropa limpia entres su armario, el cual podría ser incluso un desastre mayor que la propia habitación, apiló una torre de ropa en el escritorio pero se le fue al suelo, tirando a la vez un par de archivadores con fotos.
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Arkadia (AU) -Español [Clexa]
FanfictionLa nueva vida de Lexa se abría ante sus ojos: nueva ciudad, nuevo trabajo, nuevas expectativas y todo ello rodeada de sus dos inseparables amigas. Con lo que no contaba era con algo, o más bien con alguien que iba a trastocar su mundo por completo...