Arkadia (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 70

CLARKE

No podía seguir en la galería. No podía asimilar lo que acababa de escuchar. Su madre le había ofrecido un cheque a Lexa. La historia volvía a repetirse y no quería aceptarlo.
Sabía que su mundo se iba a desmoronar de nuevo y no podía evitarlo. Era revivir de nuevo todos sus demonios, había luchado por librarse de ellos, pero ahora parecían empujar de nuevo contra su pecho, queriendo abrirse hueco a través de lo más profundo de su ser. Empujando con fuerza, arrastrando un cúmulo de inseguridades, incertidumbres y desequilibrios.

-Otra vez no, otra vez no. –Se repetía mientras apoyaba su cabeza contra el cristal del taxi.

-¿Aquí señorita? –Le preguntó el conductor.

-Sí, aquí está bien. Gracias. –Le contestó ella pagándole y saliendo del coche.

Se adentró en el piso, casi siempre la puerta estaba abierta. Subió las escaleras y tocó al timbre. Rezó porque la dueña de la casa estuviera dentro.

-¿Qué haces aquí Clarke? –Preguntó Ontari al otro lado.

-¿Puedo pasar?

-Claro. Pasa, pasa. –Dijo la joven dándole paso al interior. –Iba a cenar, ¿Quieres un poco?

-No gracias. –Contestó sentándose en el sofá. –Pero si me gustaría algo de alcohol.

-¿Cerveza te vale?

-Me vale.

Clarke bebía su cerveza mientras Ontari comía su cena tranquilamente.

-Hace tiempo que no te dejas caer por aquí... -Dijo Ontari mientras la observaba con tranquilidad. -¿Qué ha pasado?

-¿Por qué ha tenido que pasar algo? –Preguntó dándole un último trago a su cerveza.

-No sé....siempre que venías aquí era para empezar a beber antes de quemar la ciudad.

-Eso quiero hacer. –Dijo Clarke.

-¿Tú no te habías reformado? –Preguntó Ontari un tanto extrañada.

-¿Quieres salir o no? –Atacó Clarke.

-Claro. Sólo deja que me cambie.

-Bien. Voy a por otra. –Dijo Clarke levantándose hacia la cocina.

Salieron del piso de Ontari sin rumbo fijo, como hacían anteriormente cuando la vida no era complicaciones. Cuando todo era vivir un día más entre la mezcla de desenfrenos, noches y alcohol.

-¿Al Arkadia? –Preguntó Ontari.

-No. No quiero nada de por aquí. Cojamos un taxi y vamos un poco lejos. –Sugirió Clarke, sabiendo que posiblemente Lexa y el resto la estarían buscando. Incluso había dejado el móvil en casa de Ontari para evitar mirarlo y arrepentirse de algo mientras estuviera borracha. Porque así era exactamente cómo sabía que terminaría la noche. Intentando dejar su mente inconsciente.

Se despertó con un terrible dolor de cabeza, de esos que ya apenas recordaba, apenas era capaz de abrir los ojos. Sentía la boca y la garganta completamente secas, el simple hecho de tragar saliva era un gran esfuerzo. Por un momento pensó que todo lo de la noche anterior fue un sueño, una quimera, una imagen borrosa, una simple mentira. Comprobó que se equivocaba cuando por fin abrió los ojos y la habitación en la que estaba no era la suya ni la de Lexa. No llevaba los pantalones puestos y la camiseta que la cubría reconoció que no era la suya. Observó hacia al lado y vio a una mujer tumbada de espalda con las mismas prendas que ella puestas.