Capítulo 62

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CLARKE

Era sábado y aunque la noche en el Arkadia había sido totalmente agotadora...se compadecía mucho más de su compañero, el cual tenía que ir a abrir la cafetería, aunque eso tendría solución rápidamente, el lunes comenzarían a trabajar un par de chicos en el turno de mañana. Le aliviaba la noticia, se sentía un poco mal por el cansancio que su amigo estaba experimentando los últimos días. Aunque cpmo bien ella decía, te lo advertí.

Y sí, la noche había sido bastante completita, quizás más de la cuenta, copas copas copas, pelea pelea, más copas. Borrachos por aquí, borrachas por allí. Alguna que otra mirada a su escote mientras servía copas, algún que otro flipado intentando tirarle los trastos descaradamente... y así hasta finalizar. Agotador. Le resultaba agotador tener que fingir poner buena cara durante horas.

Tras despedirse de su amigo. Se dirigió a casa, pero en lugar de caer rendida en su habitación, dejó que el ascensor siguiera subiendo hasta la terraza. Allí nadie subía, excepto ella. Le encantaba ese lugar. Le encantaba desconectar allí y alejarse un poco de su caótica vida. Poco a poco lo había hecho una parte de ella, aunque últimamente no pasaba tiempo allí, claramente sabía el por qué, Lexa.

Lexa le había hecho organizar un poco su desastre de vida, por lo que sus hábitats de escape últimamente no eran muy frecuentados. Aunque ahora mismo lo único que quería era volver a subir y dejarse perder entre sus pensamientos. Desconectar.

Tenía un sillón bastante cómodo y un mueblecito donde guardaba un par de sábanas, por si refrescaba, y unos cuantos cojines. Le encantaba pasar las noches allí de verano, al fresco de la noche, sin agobios y viendo amanecer.

De repente algo inundó su cabeza, más bien alguien.

Había estado pensando muy seriamente tras el día de la exposición, encajando y situando cada pieza en su sitio hasta llegar a la conclusión de que era absurdo seguir de esa forma, así que sí, como le había prometido a Lexa, hablarían. Era de locos seguir alargando más la conversación que tenían pendiente. Tendría que hacerle frente al asunto tarde o temprano, y cuanto antes lo resolvieran, antes podría volver a refugiarse en los brazos de Lexa. El sitio donde más anhelaba estar. Si, Lexa lo había hecho mal no dejando que se explicase, pero ella no se había quedado atrás entrando cómo una furia en su despacho y dándole a entender que se había acostado con otra.

Sabía que dadas las horas que eran, Lexa estaría durmiendo tranquilamente, pero igualmente se animó a coger su teléfono y escribirle un mensaje para que cuando despertase pudiera leerlo.

Clarke: Soy toda tuya para hablar.

Rápido y conciso, con el mensaje claro. Sin rodeos ni bromas cómo a ella le gustaba. No quería que su decisión sonara a burla o a algún tipo de juego. Era algo que se tomaba muy en serio y más cuando se trataba de Lexa.

Se dejó caer en el sofá mirando a la nada cuando notó que su móvil vibró.

Lexa: ¿Dónde estás?

Tras la sorpresa de la rápida contestación, se animó a contestarle.

Clarke: Estoy en mi terraza. He llegado a casa hace nada de trabajar.

Lexa: ¿Estás cansada? ¿O puedo ir?

Clarke: Puedes venir.

Tras el último envío su corazón se acelero y empezó a ponerse nerviosa.

Ya está, ya no había vuelta atrás, todo o nada.

Intentó relajarse todo lo posible para evitar un espectáculo como la vez anterior cuando la conversación empezase a fluir. Pensaba en todo lo que Lexa había estado haciendo por ella esos días. Pensaba en sus manos y sus labios, esos que tanto echaba de menos, necesitaba volver a probarlos. Necesitaba volver a sentir su calor recorriéndola una vez más, necesitaba sentirse viva entre sus brazos sintiendo el roce de sus labios recorriéndola y necesitándola tanto como la necesitaba ella.

Arkadia (AU) -Español  [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora