Capítulo 26

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CLARKE

Apenas eran las 7 de la mañana, estaba parada apoyada en su moto, fumando un cigarrillo mientras esperaba a que Lexa bajase del piso.

Iban a pasar el fin de semana con sus abuelos, tal como lo habían comentado con anterioridad.

No le fue muy complicado hacerse con los dos días libres. Aunque a su jefe no le hacía mucha gracia perder a una de sus camareras en fin de semana, y menos a Clarke que se movía como pez en el agua durante el turno de noche.

Había estado haciendo turnos dobles, intercambiando puestos con compañeras de la tarde para que la sustituyeran durante las noches del fin de semana. Para qué negarlo, la semana había sido dura, muchas horas de trabajo, poco tiempo para descansar, para dormir, para ver a Lexa, la cual no había vuelto a ver desde la tarde que pasaron en la playa y la cámara de fotos. Una semana dura. Muy dura.

Sonrío recordando aquel rato, como siempre Lexa le sacaba toda la información que podía y quería, pero igualmente ella se sentía cómoda contando todo lo que preguntaba. Volvió a sonreír mientras pensaba como habían terminado la jornada, tiradas sobre la arena, besándose dulcemente mientras hacían bromas, interrumpiendo el momento solo el hecho de que Clarke debía irse a trabajar.

Pensó en el momento en que Lexa le sugirió el conocer a sus abuelos, ellos eran sus padres verdaderamente, pasaba el tiempo que no estaba en el colegio junto a ellos, había crecido a su lado, compartiendo todas sus experiencias y secretos. Sus abuelos fueron los primeros en descubrir que le gustaban las chicas, y volvió a sonreír cuando recordó la conversación en la mesa con ellos justo ese día, justo el día que les contó lo que para ella era su gran secreto.

Tenía 17 años, había llegado del colegio directa a casa de sus abuelos como de costumbre, había ayudado a su abuela a poner la mesa, mientras su abuelo se peleaba con cualquier político que salía en la pantalla de la televisión. Lo escuchaba quejarse desde el salón.

Habían terminado de comer, pero siempre pasaban un rato más charlando sobre la mesa, Clarke contaba como le había ido el día en el colegio, su abuela preparaba café y su abuelo se debatía entre sí tomar de postre alguna fruta o helado.

-Tengo que contaros algo. –Logró decir finalmente la joven Clarke mientras jugaba con sus dedos nerviosa sobre la mesa.

-¿Qué ocurre cielo? –Preguntó su abuelo que la tenía justo enfrente y notaba su nerviosismo.

-Yo...ufff, joder.

-¡Clarke! ¡Esa boca! –Se giró su abuela, la cual estaba de espaldas a ellos preparando la cafetera. Observó a su nieta nerviosa e inquieta, por lo que dejó su labor de lado y se sentó junto a ella. –Cielo, ¿qué pasa? –Dijo mientras agarraba cariñosamente una de sus manos.

Sentía que no tenía el valor suficiente para afrontar lo que sus labios dirían, ni mucho menos para la conversación posterior con sus abuelos. Los quería, sí, pero también quería su aceptación por completo y sentía que si no les contaba aquello no les estaba siendo lo realmente fiel. Así que sin pensárselo mucho más, ya que se estaba empezando a ahogar con sus propios pensamientos, escupió de repente lo que llevaba tiempo guardando.

-Me gustan las chicas. –Soltó casi atropellando sus propias palabras.

-A mi también. –Contestó su abuelo, recibiendo un manotazo de su mujer. –¡Auch!

-Clarke cielo, ¿Eso es lo que te preocupaba? –Preguntó su abuela.

-Es que... me gustan de gustar, de...querer estar con ellas. –Contestó la joven Clarke mientras miraba con cara triste a su abuela y después a su abuelo.

Arkadia (AU) -Español  [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora