Arkadia (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 52

CLARKE

Se había levantando molida, tanto que se fue directa a la ducha, a refugiarse bajo el agua. Desde el día de la exposición y la fatídica conversación con Costia, llevaba días prácticamente sin ver a Lexa, apenas unas cuantas horas. A su cansancio físico se le sumaba el emocional, sabía que podía confiar plenamente en su chica, pero las palabras de Costia se le habían quedado clavadas en la cabeza. Eran como un martillo que golpeaba una y otra vez.

Quizás la chica tenía razón. Quizás Clarke sólo era un escalón para alcanzar lo que realmente merecía. Ella sólo era una chica que trabajaba de noche, sin aspiraciones en la vida, tan sólo las de divertirse y disfrutar el momento.

En cambio, Lexa era una mujer maravillosa, toda una currante que había luchado y perseguido sus objetivos, y que cada día se esforzaba más y más.

Quería salir corriendo ahora mismo hacia los brazos de Lexa, abrazarla y dejar que el mundo explotase, la quería para ella. En cambio, estaba bajo la ducha, dejando escapar alguna que otra lágrima rebelde bajo el agua.

Debió pasar más tiempo del debido bajo la ducha, ya que su amigo le llamo la atención para saber si estaba bien.

Cuando salió, Lincoln tenía la mesa lista para comer.

-Vaya cara tienes Clarke... -Fue lo primero que le dijo.

-No he pasado buena noche-mañana. –Dijo sentándose.

-Bueno, pues ahora a comer para recuperar fuerzas. –Le dijo su amigo intentando animarla, sabiendo que había algo más detrás de todo eso. -¿Sabes? Al final lo tengo decidido, voy a coger la cafetería. ¡Anímate! –Le sugirió dándole un apretón en el hombro.

-Que va Lincoln, estoy bien en el Arkadia. –Dijo pinchando con poca gana algo de comida para llevarse a la boca.

-Pero si no te estoy diciendo que lo dejes. Yo voy a seguir también.

-¿Vas a trabajar en los dos sitios? –Preguntó ella.

-Así es. Ya te dije, es sólo una cafetería. Por las noches estará cerrada, y hasta que no tenga clientela.... Tengo que seguir con el suelo de Arkadia también. –Explicó él.

-¿Sabes que te vas a reventar verdad?

-El que algo quiere, algo le cuesta.

Parecía que las últimas palabras de su amigo le habían hecho activar un chip en su cabeza. Vale que llevaba días casi sin estar con Lexa, apenas una hora como mucho antes de que Clarke tuviese que irse a trabajar. Pero eso era mucho mejor que nada, le era suficiente a decir verdad, la sola presencia de Lexa le hacía recargar las pilas al 100%.

Así que después de comer, cogió su moto y se dirigió al trabajo de su chica. Sabía que prácticamente sería una visita relámpago, solo saludar y ya, pero le bastaba, se conformaba con ver sus ojos aunque sólo fuese unos minutos.

Bajó de la moto con el casco en el brazo y se adentró hasta el despacho de Lexa.

Esperó que le diera paso para entrar.

-¿Clarke? ¿Qué haces aquí? ¿Qué pasa? –Preguntó Lexa nada más verla.

-Nada, tranquila. Pasaba a verte. –Contestó ella sonriendo, entrando al despacho y cerrando la puerta tras ella.

-Estoy ocupada. –Dijo Lexa levantándose de la silla y acercándose a Clarke.

-Lo sé, ya te he dicho que sólo he pasado a verte. –Le dio un leve beso en los labios. –Quería recoger un besito. –Observó un gesto un poco triste de Lexa. -¿Qué ocurre cariño? –Preguntó preocupada.