Arkadia (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 40

CLARKE

Llevaba tiempo sentada en uno de los taburetes de la cocina, haciendo creer a su amigo que estaba escuchándole e incluso formando parte de la conversación, cuando en realidad su mente estaba en otro lugar, concretamente en otra persona.

-¡Clarke! ¡Eh! ¿Me estás escuchando? –Preguntó Lincoln mientras chasqueaba sus dedos delante de su cara.

-¡Eh sí! ¡Claro! –Dijo sobresaltándose.

-¿Ah sí? A ver dime.... ¿de qué hablaba?

-¿De qué me vas a dejar el coche mientras me arreglan la moto? –Preguntó sonriente.

-No. Rotundamente no. –Contestó su amigo con bastante rapidez. -Aún no estás recuperada. Además no hablaba de eso. Te hablaba de qué la cafetería del paseo la van a cerrar.

-¿A la que vamos siempre?

-Sí. Supuestamente al jefe le ha tocado alguna suma considerable de dinero y echa el cierre. ¿Qué me dices si la cogemos? –Dijo su amigo totalmente animado.

-¿Tú y yo? –Preguntó sorprendida.

-¡Sí! Sería genial. Piénsalo por un momento, podríamos dejar el trabajo del Arkadia y vivir de día cómo las personas normales. Podríamos ser socios. –Explicaba Lincoln sonriente.

-Eh eh eh, para el carro. ¿Socios? No tengo dinero casi para arreglar la moto, voy a tener para meterme en algo así...

-Podría contratarte y parte de tu sueldo iría para tu parte de socia, venga Clarke, anímate.

-Es una completa locura y lo sabes. –Dijo señalándole con un dedo.

-¿Pero que perdemos?

-¿Qué perdemos? Joder Lincoln, te podría hacer una lista de todo lo que perderíamos, pero puedo resumirlo en dos: trabajo y dinero. –Contestó con seriedad.

-Sé cuál es tu problema, el compromiso. Te aterra atarte a algo. A mí no me engañas.

-Lo que tú digas Lincoln.

-Entonces cuéntame, ¿qué tal con Lexa? –Preguntó su amigo tras un leve silencio, queriendo dejar a un lado la conversación que acababan de tener.

-Supongo que bien. –Dijo con un movimiento de hombros quitándole importancia al asunto.

-¿Supones? –Insistió su amigo.

-Sí, no sé...Me dijo que quería seguir conociéndome. Pero que yo tenía que pensar bien lo que quería antes de contestarle.

-Joder Clarke, de verdad que esa chica es un amor, tienes que dar gracias que no te ha lanzado a los leones...

-La verdad es que sí....ha tenido mucha paciencia conmigo. –Se resigno encogiéndose ligeramente de hombros.

-¿Y qué estás pensando hacer?

-Ah ya lo tengo decidido. –Contestó completamente convencida.

-¿Y aún no le has dicho nada?

-Es que no quiero que piense que he tomado la decisión a la ligera, pero lo supe en el momento.

-¿Y cuando narices se lo vas a decir?

-¡Por eso te estoy pidiendo el coche cabeza de alcornoque!

Ni a dos días había llegado la espera. Se moría de ganas por ir en busca de Lexa, de contarle lo que había decidido, aunque cómo bien se lo había dicho a su amigo lo supo desde el momento en que Lexa le estaba contando todo. Si es cierto que se lo pensó un poco, no por Lexa, si no por ella misma, por saber si sería capaz de dar un paso más.