Capítulo 31

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LEXA

Habían pasado días desde que se enteró del tema de la apuesta, sus días se habían vuelto totalmente complicados, despertaba de mala gana, incluso enfadada, "era una apuesta tía. Una puta apuesta. Lexa era una apuesta", palabras que retumbaban en su cabeza una y otra vez, provocándole una presión en el pecho hasta hacerle llorar.

Sin darse cuenta, ahí estaba de nuevo, bajo la ducha, llorando. Era el sitio donde se desahogaba o durante la noche metida en su cama, evitando que sus amigas la viesen así. No quería ni estaba para dar ninguna explicación. Al menos no por el momento.

Sabía que si el tema Clarke salia a la luz rompería a llorar delante de ellas sin poder contenerse. Les había dicho a sus amigas que la fatídica noche de repente le empezó a doler la cabeza de una forma brutal, por lo que cogió un taxi directamente a casa.

Hizo de tripas corazón, se recogió el pelo en una cola alta, se maquillo un poco, básicamente intentando tapar las ojeras que ya eran más que evidentes, se vistió y salió dirección hacia la cocina, donde ya estaban Raven y Octavia desayunando.

-¡Buenos días! –Grito Raven nada más la vio entrar en la cocina.

-Raven por dios, ¿de dónde sacas tanta energía tan temprano? –Contestó ella mientras cogía una taza y se la llenaba de café.

-¿Y cuándo no tiene energía? –Intervino Octavia. –No sé de dónde la saca.

-Envidia que tenéis de mi vitalidad. No como vosotras que sois muermos mañaneros, miraos. –Dijo señalándolas mientras bebía su café. –Tenéis una cara que madre mía, sobre todo tu Lexa, ¿mala noche? –Preguntó centrándose en ella directamente.

-No. –Le costó decir esa simple palabra, un simple monosílabo, por lo que carraspeó para continuar. –Es sólo que me dolía un poco la cabeza y me ha costado dormirme...

-Deberías ir al médico, esos dolores de cabeza tan seguidos... -Intervino Octavia.

-Tranquila, estoy bien, son pasajeros. –Terminó su café de un trago. –Bueno, me voy que no quiero llegar tarde.

Se puso la chaqueta, cogió su bolso y salió por la puerta sin decir ninguna palabra más.

-Le pasa algo. –Soltó Raven.

-Ya... -Contestó Octavia.

-¿Crees que será por Clarke?

-No lo sé Raven, pero es raro su cambio de actitud. –Dijo Octavia.

-¿Y si tanteamos el terreno? –Sugirió Raven.

-¿Qué pretendes? –Preguntó interesada la morena.

-Vamos a quedar con Lincoln, a ver que nos cuenta de Clarke.

-Raven, eso es de ser cotillas, no seas así.

-Pero Lexa no nos va a decir nada hasta que no pueda más, lo sabes. –Argumentó la castaña. -Debemos ayudarla y es mejor que descubramos a que se debe antes.

-No sé porque me estas convenciendo de esto....

-Venga, llama al buenorro luego y quedamos aquí a tomar café.


CLARKE

No había sabido nada de Lexa desde aquella noche, desde aquella noche se sentía horrible consigo misma, horrible por no haber podido explicarle la verdad a Lexa, por no haberle dicho que jamás aceptó la apuesta, que era una confusión, que ella nunca le haría daño, que nunca jugaría con ella, que ella realmente la quería, que quería protegerla y cuidarla.

Arkadia (AU) -Español  [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora