Manada S.Stilinski

Un Vals Diferente

me has llamado Humano débil a mi!!!– medio grita el castaño– tu me has llamado Humano Débil– dice mostrando aquel poder que sus hijos le concedieron.

Hace años había aceptado lo que era y cual era su lugar en este mundo, cada ser sobrenatural no podía mover algún musculo sin que lo supiese, cada una de sus vidas eran vigiladas por el castaño.

No corras a esconderte porque no existe lugar en el mundo que pueda hacerte escapar de mi.

*Hace años*

Justo después de nombrar a sus hijos el castaño tenía ánimos de salir a tomar aire fresco, su abuelo no lo había visitado así que tenía ganas de verlo seguir con sus deberes, más los primeros que se encontró fueron a los tórtolos y Jordán desayunando Tortitas con sirope.

Con un gran suspiro dejo pasar, a pesar de que no eran nada o dos no eran parte de su familia el castaño los cuidaba– saben estoy especialmente feliz, se han salvado de la plática del porqué de deben cuidarse, y más tu Chris!!– dice el castaño apuntando al cazador, más no le pasó desapercibido esa sumisión por parte de los tres hombres delante de él– ocurre algo?– más los tres sólo negaron con la cabeza.

–Saben donde está mi abuelo?– pregunta dejando pasar lo ocurrido, en especial ese día no quería problemas o tener que lidiar con algo, tenía a sus bebés y eso era lo importante.

–en el patio trasero!!– menciona Peter con la cabeza gacha.

–gracias!!– menciona desinteresado, está empezando a creer que pasaba algo más grabe.

Cuando salió lo primero que vio fueron cientos de lobos acampando al rededor de la casona, por lo que podía notar Alfas y posibles futuros Alfas, Betas y un que otro Omega, todos al ver salir el castaño levantaron la mirada otro inclusos se levantaron de donde estaban.

Como si de un nuevo rey se tratase cada alfa, beta y omega se fue hincando sobre una rodilla mostrando su respeto a aquel ser que traería paz entre los seres sobrenaturales.

–Si existes!– menciona Sebastian, asombrado por la nueva posición del castaño.

–Claro que existo!– pensaba que era otra broma se su abuelo.

–Mi niño no hablo de eso, aun no lo notas cierto!– menciona Sebastian– agradezco a los Dioses por permitirme ver con mis propios ojos al rey de reyes..

–De que hablas?– pregunta confuso

–Mi niño la leyenda de nuestra familia!– menciona acercándose al castaño– seis alfas puros formaran a un caballero de reluciente armadura, el Alfa entre los Alfas.

Mentiría si le preguntasen si no había tenido un ataque de pánico después de eso, era suficiente con su cargo mas ahora era un Alfa entre los Alfas a sabiendas que era eso el castaño se encerró en su cuarto, los únicos que podían entrar eran los que habían llegado con el y su abuelo, mas los Alfas fueron recibidos uno a uno.

A pesar de que el castaño les había asegurado en ganarse su confianza como su abuelo lo había echo, cada uno de los Alfas declino su propuesta asegurando que no era necesario puesto que ellos confiaban en el.

Poco a poco el castaño fue conviviendo con las manadas, unos incluso formadas por familias enteras, uno a uno el castaño se fue ganando el respeto de los lobos, con pequeños detalles, siempre sonriente y el era uno de los principales en repartir la comida con todo y sirvientes los cuales le habían retado porque ese no era su trabajo, mas este les informo que así era el que por favor no lo tratasen diferente a pesar de su titulo o posición en el gremio.