Habían pasado varios días desde que la manada estaba en su casa, más aunque había cedido un poco y no los cortaba de tajo como en un principio un no podía confiar de nuevo, el era motivo para que otros confiaran en el pero el que confiara en alguien era muy raro, inclusive Peter aún no se ganaba su confianza de su totalidad y eso que el había sido de los primeros en apoyarle.
–Papá para el fin podemos ir a la playa?– preguntan los gemelos en tono infantil, sus vacaciones no serían vacaciones si no se disfruta de un buen chapuzón.
–Que dicen tus hermanos?– pregunta aún inmerso en su libro, realmente su vida era más ajetreada cuando tenía que atender sus trabajos de vacaciones era como ver una vaca en el mimo punto comiendo pasto sus hijos al traían de un lado a otro, conocían toda Escocia e Irlanda también iban de visita a Londres.
–Bien pero el lunes nos vamos a visitar a la dama de hierro!– dice su hermana mayor en tono francés.
–Por más que vayas a París no conseguirás un novio!!– dicen sus hermanos en burla.
–Por más que se desvelen jugando a la consola van a pasar el juego!– ella tenía la posición más alta del mismo, sus hermanos por más que le rogaban que les dijera cómo pasó esta solo les decía vean en su interior.
–Se desvelan jugando a la consola?– pregunta el castaño en tono secó.
–No papi como crees, somos buenos chicos y dormimos a las ocho!– dice ambos gemelos fulminando a su hermana por chismosa.
–claro y yo soy la futura reina!– dice mirándolos con la misma mirada que los chicos tenían.
–en teoría si lo eres!– dicen ambos hermanos junto al castaño.
–llegaron!– menciona la mayor, Peter y su Padre habían llevado a todos a un paseo por la zona, el junto a sus hijos prefirieron quedarse para limpiar la casa, la gente que les apoyaba en la casona donde tendrían el baile de noche buena y el gran árbol de Navidad, su abuelo cada año compraba el árbol mas grande, un pino cultivado para esa fecha en especial, los dueños de aquel negoció les permitían escoger el árbol antes de siquiera empezar a dar a conocer los precios para rentar el árbol.
El negocio rentaba pinos grandes y pequeños de todos los tamaños posibles, la mayoría eran pequeños para que la gente pudiera adornarles y tener un cuidado adecuado del mismo, para la familia Stilinski era un lío, no solo por los seis Alfas, sino los tíos que se imponían a estos, sumados dos betas que habían convivido con esos seis Alfas y también en situaciones como esa se imponían así que ese día era un mar de gritos y casi peleas que no terminaban en mas que en risas por parte de todos.
–Y bien donde vamos?– pregunta Peter.
–libros!!– gritan los chicos.
–libros?– pregunta-afirma el castaño, sus pequeños tenían el hábito de la lectura desde pequeños les leyó cuentos infantiles y no tan infantiles, un día cacho a Peter contandoles la historia de los tres magos de la escritora famosa J.K Rowling.
No le grito sólo porque al final les dijo que si comían sus verduras algún día ellos podrían ser esos tres magos, los niños después de eso tomaron gran alevosía para todo cuendo de magia, mitología leyendas que pudiesen encontrar, su biblioteca era eso cuentos, fábulas y grandes libros de reyes que relataban la historia de muchos seres sobrenaturales, estos agarrón mas gusto por los mismos cuando Stiles les dijo lo que eran y llegarían a convertirse, año con año viajaban a las mejores bibliotecas en busca de libros antiguos preferentemente que hablasen se seres mitológicos.
ESTÁS LEYENDO
Manada S.Stilinski
FanficStiles Stilinski se consideraba alguien sumamente lleno de dicha, se consideraba pleno a su corta edad, tenía una familia, su manada, tenía al hombre que amaba junto a él ¿que más podía pedir? Su mundo se empezó a caer en pedazos cuando el ser que m...