Durante la cena ninguno de los tres chicos hablo, en primera no tenían porque estar con los Stilinski si bien claro Sebastian les advirtió que no los quería cerca y ahora estaban cenando junto con ellos y en su casa,"Sebastian nos va a castrar" piensa Steve.
-Bueno chicos los acomodare en las habitaciones de huéspedes, solo esperen acá mientras dejo decentes las habitaciones- Stiles no sabia porque pero tenia un instinto protector por esos chicos-"Stiles no podemos ser mas raros ahora parecemos madre-lobo con sus bebes"- su conciencia jodiendole de nuevo, sin mas Stiles salio de la cocina dejando a los adultos y los chicos en un silencio muy incomodo.
-Señor nosotros no queríamos incomodarle, Sebastian fue muy claro en mantenernos lejos por el momento de ustedes y ahora estamos acá irrumpiendo en sus dominios, si lo desea solo esperaremos a que su hijo duerma para irnos- Dice Archival enserio no quería ver la ira de Sebastian era un dulce pastelillo pero enojado era mas amargo que el limón.
-En primera no son mis dominios, bueno si pero también le pertenece a Stiles- estaba seguro que su abuelo lo regañaria por mantener a los betas en su casa-solo diganme que paso en el bosque, y por mi abuelo no se preocupen que yo me encargo de el, estoy seguro que sintió el despliegue de poder, si yo mismo me quede en shock cuando lo sentí- John estaba aterrado cuando sintió el poder de Stiles, si seguía de esa forma, su despertar ocurriría mucho antes de su cumpleaños dieciocho- y bien que paso?
-Bueno cuando llegamos a Beacon teníamos la intención de unirnos a satomi-san pero cuando llegamos Stefan actuó raro, no le dimos importancia, pero con el pasar de las horas se puso mas inquieto, y bueno sucedió la primer muerte, intentamos retenerle, pero se nos fue imposible, todas las noches corríamos por el bosque tratando de atraparle pero con la poca alimentación y no muy bien descansados, no teníamos armas con que capturarle, y bueno muerte tras muerte, intentamos llevarle mas lejos del limite de Beacon pero eso solo lo empeoro, hoy ya ni siquiera nos hablo era una masa de gruñidos y movimientos bruscos, no contábamos que la manada de su hijo nos tenia a unos metros cuando Stefan salio corriendo al oler a su hijo y bueno paso lo que tenia que pasar, ataco a uno de los suyos una chica llamada Peige, lo se por el grito de uno de los lobos, pero no le dimos importancia, nosotros nos lanzamos para detenerle pero era mas fuerte y nuestras fuerzas estaban ya a la mitad, cuando nos lanzo lejos salio corriendo con la intención de devorar a su hijo y no lo permitiríamos, no era nuestro deber pero ya eran muchas muertes y bueno por un momento su hijo tomo el papel de carnada, nuestro amigo Steve se convirtió en Coyote completo para poder salvarle, desafortunadamente su hijo estaba en estado de shock y bueno creímos que estaría bien ya que de un momento estaba bromeando y bueno nos invito a cenar, le aseguramos que hubiéramos declinado su oferta pero no tenemos dinero y no queríamos volvernos caníbales y tampoco ladrones, así que decidimos aceptar su oferta pero veo que le hemos incomodado esa no fue nuestra intensión se lo aseguro, pero teníamos hambre y bueno su hijo desprende ese olor a hogar que simplemente nuestros lobos no pudieron negarse y supongo que el coyote tampoco se pudo negar porque si no el nos hubiese detenido-John estaba asombrado por la sinceridad de sus palabras, pero para John no era la información que el requería.
Con un suspiro amargo quería evitar el tema pero su hijo seguro y no le contaría nada-Bien en primera esa información deberías dársela a Scott McCall al alfa de Beacon y no a mi, chico solo soy el sheriff me encargo de la parte humana que hace maldades, pero esa no es la información que quería, quiero saber que ocurrió cuando mi hijo tuvo ese despliegue de poder.
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Manada S.Stilinski
FanfictionStiles Stilinski se consideraba alguien sumamente lleno de dicha, se consideraba pleno a su corta edad, tenía una familia, su manada, tenía al hombre que amaba junto a él ¿que más podía pedir? Su mundo se empezó a caer en pedazos cuando el ser que m...