Manada S.Stilinski

Aceptó!

Ariel

Joder, Joder, Joder sólo a mí se me ocurre traer eso al cuarto de mi castañito, donde estás maldito anillo del demonio.

Llevaba casi una hora buscando semejante caja de color rojo, no era fácil perderla osea era un rojo vivo incapaz de ser ignorado.

–Ariel cálmate no entres en pánico!– se auto apoya, le había encantado amanecer de en el cuarto del castaño con su olor sobre el, como el mismo castaño había dicho sólo era un pequeño paso para estar juntos y a él le había encantado el gesto del castaño, después de varios años luchando por su amor este le había permitido dormir con el– maldita caja donde estás, el no puede verte aún!!!– dice casi en pánico, estaba seguro que el castaño le llevaría el desayuno a la cama, lo estaba escuchando hacer tortitas pero eso no era lo importante era esa maldita caja que ahora no encontraba.

Sabía que podía pedir ayuda a sus rastreadores oficiales, pero eso era revelarles su plan y no gracias el era romántico y prefería que nadie lo supiera hasta el momento, pero ahora no encontraba la maldita caja y se estaba muriendo de miedo a que el castaño lo encontrase antes de tiempo.

–Vamos maldita caja no quiero sufrir otro rechazado y este sería uno enorme que me rompería finalmente mi corazoncito!– dice mirando de nuevo bajo la cama, ya se había trasladado al lugar donde habían pasado la noche hablando y tampoco estaba, en ese momento eran dos opciones que la perdió en el camino o que el castaño la encontró– hermanos he sido el peor de los Ángeles lo se pero si me aman un poco que no el no la haya encontrado– dice incado con los codos sobre la cama, la típica pose cuando uno dice sus plegarias– ya he sufrido bastante no creen que al menos deben hecharme la mano?– sabe que sus compatriotas lo escuchan pero como todos le odian por ser el más guapo pues ninguno le va a ayudar.

–aveces los odió!– dice mirando el techo de manera desafiante, ahora que haría, ya la había buscado por mar y tierra en el mismo cuarto pero no aparecía– el menos denme una señal, rompan ese vaso si el castaño lo tiene!– dice apuntando un pequeño vaso lleno de agua, pero nada ocurrió– no lo rompen porque me odian o no lo rompen porque no lo tiene?– ahora hablaba sólo pero situaciones desesperadas, medidas desesperadas– saben yo no tengo la culpa de haber nacido guapo y haber ganado el concurso Mrs Querubín de este siglo, podrían dejar su envidia y darme la señal porfis!– dice poniendo sus manos como rogando algo que no va a recibir.

Nada deshizo la cama, la acomodó de nuevo, miro en cada cajón admirando los boxers y calzoncillos del castaño, hubiera sido un pervertido si las hubiese olido pero no ahora tenía un problema enorme y no tenia tiempo para sus guarradas.

–Ok Ariel cálmate, respira, nada malo va a pasar si te rechaza sólo te vas a morir sólo y sin nadie que te ame!– ahora viene la fase de estoy jodido tierra tragame– Dios! tanto me odias?– dice de nuevo de rodillas mirando bajo la cómoda pero no había nada– Dios creador, papi, papito soy el peor de tus hijos pero hasta tu estas de acuerdo que no merezco tanto dolor en mi corazoncito!– dice mirando de nuevo bajo la cama por si las dudas.

–Santísimo, dame una señal, manda un diluvio o yo que se pero dime el tiene la caja?– dice mirando de nuevo al techo esperando una respuesta pero nada– por eso luego la gente se pasa al lado malo saben, tengo una situación treinta y tres doce repito una situación treinta y tres doce, código rojo y ustedes no dan señales de vida, osea aquí abajo necesitamos milagros nenes, milagros...– ya para que se hace si bien sabe donde puede estar la caja en estos momentos.

"Joder,Joder,Joder ahora que voy a hacer el tiene la caja de seguro y viene la plática en verdad me gustas pero no puedo hacer esto y luego adiós corazón" ya estaba entrando en pánico, su corazoncito no aguantaría un rechazo de esa magnitud, probablemente se lance de un puente.