Manada S.Stilinski

Una Cita

Había sido una burbuja que de pronto habia estallado con fuerza frente a Derek, todo había cambiado y la culpa parecía convertirse en piedras que comenzaban a pesarle en la espalda. Aun no creía que eran sus hijos pero de alguna forma, todas sus decisiones comenzaban a pedir la cuenta debido a que sus hijos no le querían y aumentaba de maneras impresionantes el desprecio de Stiles por él, le hacía sentir impotente, sabía que la habia cagado hasta el fondo, dejarse llevar por su impulso no le había salido bien, ahora entendía por qué no se dejaba llevar por los deseos del lobo, era estúpido en esa forma...

"Se que es difícil y el Derek de hace años tiene miedo de este mundo, pero déjale salir que el decida que hacer" al menos las palabras de Cora le daban esperanza puede que no pueda dejarse llevar por el adolescente hormonado pero podia sacarle un poco.

Así que se encontraba comprando vino, pan y una comida que el mismo habia preparado, tal vez le lance todo a la cara y lo vote lejos pero no se va a rendir tan fácil no lo va a perder ahora que está a unos días de ser libre, dejar el pasado horrible y buscar la luz y la paz que el castaño transmitía.

–Stiles?– pregunta Derek asomándose por el umbral del despacho del castaño, la puerta siempre estaba abierta, pero cuando el se acercaba era cerrada incluso antes siquiera de pensar en hablar con el castaño.

–Si Derek?– dice con desprecio, tenía todo el plan armado, sellar de una vez por todas el Nemeton un sello especial, necesitaría la ayuda de sus antepasados pero conseguiría sellar el poder sin que alguien pudiera romperlo, un sello que involucraría a muchas personas, entre ellas sus familiares saltando una generación, la ayuda de los guardianes de cada punto cardinal y con ella el elemento predominante del mismo, la ayuda de luna y claro el príncipe de la misma, hace años sabía que estaba durmiente en el, por desgracia también sabía que su amor no podía ser a menos que un Dios más poderoso les otorgará su bendición, tal vez no era el único en sufrir por amor, tal vez no era el único en no tener un amor eterno.

–podemos hablar?– pregunta temeroso el tono del castaño cuando hablaba con el cambiaba radicalmente pasar de cálido y dulce a uno de desagrado y frío.

–Si adelante!– tenía trabajo y francamente no quería a alguien más, sabía que Derek era bueno en finanzas así que tal vez pueda ayudarle.

–Pensaba en algo un poco menos informal!!– dice mostrando la gran canasta de comida.

–lo siento tengo trabajo!– dice sin importancia tratando de contener al Zorro, que saltaba de emoción.

–Sera otro momento entonces!– dice decaído dando la vuelta, sus intentos no podían ser más patéticos sus hijos le insultaban cada vez que se aparecía en frente, se aguantaba por que sabía que en el fondo se lo merecía por todo lo que había provocado aunque sabía muy bien que esos chicos no le dirian a nadie esas palabras.

–No!– grita el castaño el verle partir– si tienes cuidado podemos hacerlo aquí, francamente te agradezco no he comido nada y sólo no me gusta hacerlo....

–Bien!– dice Derek al menos podían hablar de algo, que no fuera regresa o vuelve conmigo.

–Como vas con tu empresa, me han llegado los rumores de que estas en quiebra!– dice el castaño tomando un pedazo de sándwich que el ex-lobo le puso frente a el– esto está demaciado rico quien te ayudo?

–Yo sólo, tome algunas cosas y las hice tengo ensalada de papatas y un postre no soy un gran cocinero pero algunas cosas me salen bien!– dice encogiéndose de hombros, si tener una hija que cuando nadie la veía hablaba hasta por los codos, no lo había hecho cambiar nada, o sólo un poco pero no quería meter la pata– quería sorprenderte sólo como amigos...