El gran día había llegado, gracias a toda la gente que le apoyaba la fiesta estaba en condiciones, todos sus hijos en un perfecto traje blanco con camisa azul una pañoleta del mismo color, según el abuelo John parecían lindas esferitas, las chicas por su parte llevaban un vestido en color rojo arriba de la rodilla, junto a un abrigo en color blanco perla muy regordete que las hacía parecer menores a su edad.
–vaya pero Stiles tiene una buena vista para vestirlos!– dice Lidya admirando a los chicos.
–Papá siempre a sido así!– dice la mayor, amaba a su padre pero que los vista de esa manera no les gusta, toda la manada iba en traje y vestido correspondientemente, más ellos eran los vestidos de etiqueta como cada año darían la fiesta de Navidad, dando una escusa para no dar la de año nuevo, ya que o era una o era la otra, ellos preferían pasar mejor la víspera de Navidad con desconocidos que pasar el año nuevo y el cumpleaños de su padre con los mismos.
–Donde está?– pregunta Derek volteando a ver para todos lados.
–Con Isabel!– dice una de las gemelas señalando la entrada.
El castaño parecía brillar en ese dia en especial, su cara estaba brillosa incluso si se apagaba la luz estaban seguros que el castaño iluminaria la estancia por si solo.
Derek estaba que babeaba por el chico, no podía creerse lo bien que lo había tratado la vida, apesar de su mal trato que el le dio la vida lo estaba recompensando, el esperaba ser parte de ese mundo del que disfrutaba, quería volver a tener aquel chico que lo miraba con ilusión que lo miraba con amor, todo lo contrario de lo que a él le había tocado por su estúpida decisión, ahora comprendía lo que perdió, las miradas escualidas de Paige, los escuetos te quiero que está le decía, no se comparaban con aquellos que el castaño le decía, estaban a miles y miles de kilómetros de ser iguales, como pudo ser tan terco, como pudo dejarse cegar por un amor del pasado, por uno que brillaba con tanta intensidad.
–Papá!– dice Laura sacando a Derek de su ensoñación...
–Estoy bien!– dice dedicándole una sonrisa, vale que el pecho le dolía, su corazón se partía al ver tan cerca al castaño y en verdad muy lejos de su alcanzar.
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–aun no puedes perdonarles?– pregunta Isabel discretamente al castaño.
Con un suspiro el castaño tenía que contarle la verdad– lo he hecho desde el primer día en que pise el aeropuerto!– dice el castaño mirando a toda la manada reunida– pero de eso a que vuelva a confiar en ellos está muy lejos de mis expectativas!!– dice el castaño encarando a Isabel.
–cuanto dolor has guardado, mi niño debes dejarlo ir continuar con tu vida!– dice con preocupación Isabel.
–quince años Isabel, quince años de los cuales me sentí traicionado, me sentí despojado de lo que me habia ganado, les di todo de mi, me arriesgaba por ellos y simplemente me dieron por un lado, todos intentaron matarme alguna vez en su comienzo de su transformación todos lo intentaron y aún así no los deje solos, jamás creí que ellos si lo harían, jamas pensé que lo harían de nuevo, primero Donovan jamás les reclame que pensaran que fui yo, jamás les reclame que siempre me dieran el papel de débil, ahora sólo no puedo confiar en nadie, yo puedo ganarme la confianza de todos pero de eso a que yo confié de nuevo en alguien lo dudo mucho...
–tanto te cambiaron?–
–No fueron ellos, sólo uno aquel quien yo consideraba mi hermano me dio la espalda, sabes siempre estuve para el incluso antes de que fuera un lobo, siempre apoyandolo, odiaba el lacrosse entre por el porque el quería hacer deporte mejorar su estado de salud lo entendí enserio deje de pensar en unirme al equipo de natación por el, después vino el cambió, debi haber salido corriendo en cuando pasó eso pero no, porque sabía que seguía siendo mi hermano aquel al que conocía de pequeño pero mira como son las cosas, a el debió importarle más, quien era el único que estaba con el, estube para sus primeras relaciones, aunque siempre me dejaba de lado, siempre estuve al pie del cañón, pero ahora no me pidas que vuelva a confiar en alguien porque no lo voy a hacer, aquel chico que todos podían pisar está muy enterrado y jamás lo voy a dejar salir de nuevo...
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Manada S.Stilinski
Fiksi PenggemarStiles Stilinski se consideraba alguien sumamente lleno de dicha, se consideraba pleno a su corta edad, tenía una familia, su manada, tenía al hombre que amaba junto a él ¿que más podía pedir? Su mundo se empezó a caer en pedazos cuando el ser que m...