Manada S.Stilinski

Un Árbol Un Recuerdo

Todos en la manada estaban empezando a creer que Stiles se había vuelto loco, les hablaba mas y les hacía bromas y otros días era el mismo que les había dicho que estaban muertos y los quería lejos, estuvieran mas desconcertados hasta que un día uno de sus hijos les informó por no decir que les grito que su padre en época navideña se ponía de esa forma, bueno sólo con ellos, porque en la casona era como ver un duendecillo siempre feliz, con ellos el humano se quería imponer al Zorro pero sólo lograba hacerlo por cortos periodos ya que la época invernal el Zorro cambiaba de pelaje, como lo hacen cientos de Zorros, cuando la manada les pregunto que porque ellos no eran así, el chico respondió que el lobo impedía esos desplantes.

–papá!!– gritan los chicos al verlo brincotear por la calle.

–chicos amargados, como son mis hijos ha?– menciona el castaño encarando a todos.

–Somos la mejor parte de ti!– dice la mayor con burla.

–Pues si fueran la mejor parte de mi estarían contentos, niños es época navideña, eso significa regalos, significa una gran fiesta, significa galletas muchas galletas!!– dice exagerando sus movimientos con las manos.

–Te va a dar algo Stiles cálmate!– dice Derek al ver muy alterado al castaño.

–Pero quien nos mandó al sexy Grinch?– dice apuntando a Derek dibujando círculos con el dedo, ok Derek era el más contento con esos cambios, sólo eran palabras pero el Zorro le había dicho que estaba interesado en el, no con esas palabras pero el lo tomo de esa forma.

–la policía de la buena onda!– dice Liam imitando la pose de un guardia.

–Usted mi señor es muy joven para ser un policía!– dice señalado a Liam– usted cree que soy idiota para caer un sus juegos...

–Eh! me ofende señor soy un policía muy respetable el mejor de mí clase!– dice haciendo el típico saludo.

–Respetable mis polainas!– dice el castaño divertido, habían aprendido a ver en los ojos del castaño, si estaban iluminados con un brillo era el Zorro el cual al parecer no los odiaba tanto, con poco brillo y mirada penetrante era el Stiles que les odiaba.

–Dulces!!– grita el castaño, al ver un puesto de dulces, habían ido a uno de los más grandes mercados al aire libre que se ponía en el pueblo, famosos por los dulces tradicionales.

–Seguro que tu eres nuestro padre?–  preguntan los gemelos con burla.

–Seguros que son mis hijos?– pregunta sin voltearles a ver.

–Y tu eres el Adulto a cargo!– dice la mayor con burla.

–les mintieron soy joven y bello apenas tengo dieciocho!– dice el castaño agarrando veinte bolsas de dulces.

–Nos dices en qué año naciste?– preguntan las gemelas divertidas con su padre.

–No estoy obligado a responder eso!!– responde más serio de lo normal– y su abuelo?– dice mirando a todos lados como niño pequeño perdido.

–Dijo que compraría unas cosas en la tienda de especias y luego en la tienda de lush..– dice sin importancia.

–me pregunto como el abuelo John consiguió esa bomba para baño, el abuelo Parrish tampoco es de esos gays que compren ese tipo de cosas!– dice el menor sin importancia.

–la primera bomba de baño la consiguió del cuarto más grande de la casona!– dice la mayor mirando a su padre.

–Que ustedes sean amargados y no tomen un baño relajante con esas cosas no es mi problema, además porque no me dijo que pasaría necesito unas cuantas, la tensión me mata!– dice automasajeandose los hombros.