Manada S.Stilinski

Los Hale

Después de la gran charla que el castaño y Derek tuvieron este se escudo diciendo que tenía algo importante, desapareció por un dia completo, ni siquiera sus hijos supieron donde estaba.

Ahora todos se encontraban en la gran mesa, los chicos no bajaban, sólo estaba la manada y los Hale, a los hijos de Peter algo les carcomia las ansias algo por saber.

Iban a preguntar cuándo el castaño entró como todas las mañanas con un porte cansado de no haber dormido bien.

–Buenos días solecito!– dice Peter al verle entrar.

–Buenos días!– dice secó, le dolía la espalda la razón sus hijos terminaron encima suyo– Niños!!

Todos estaban tensos, todos tenían algo que decir pero sin tener el valor de decirlo, con eso todos decidieron continuar con su desayuno.

–Papá!– dice Esteban.

–Dime!– responde Peter inmerso en su mundo.

–Sabemos que papá Chris nos tubo pero como reaccionaron cuando se enteraron de que venía en caminó!– pregunta Esteban mirando a su padre, tanto Peter como Chris se tensaron, puesto que esa plática no la habían tenido.

Con eso el castaño escupió todo el café que había bebido y rompió en risas, dejando a todos perplejos por su cambio repentino.

–Bueno pequeño!– dice el castaño señalando a Esteban– tus padres entraron en pánico en el mismo momento en que se enteraron que venías en caminó.. .

–Stiles!!!– grita tanto Peter como Chris responderian a lo dicho pero no era el mejor momento.

–es la verdad!– dice el castaño sonriente– los hicieron al igual que yo cuando me enteré que Anastacia tendría unos bebés míos....– sabía que ambos querian responderle a eso por eso reveló la falsa historia de sus bebés.

–Entonces entraron en pánico!– dice Esteban mirando a sus papás.

–Si pero desde ese mismo momento te amamos!– dice Chris recordando el día en que técnicamente lo hicieron.

*Recuerdo*

Habían pasado los dos meses en que Chris había recibido su mordida, según sus cuentas esa era la época en que tendría su fertilidad, o esa cosa que Peter le había dicho que tendría.

El primer día los dos pasaron muy pegaditos el uno al otro, pero sin atreverse va tener más contacto entre ambos.

El día superior de la fertilidad de Chris, Peter no pudo aguantar así que por la noche despertó al castaño para que lo mandase muy lejos a pasar los últimos días, así ambos estarían bien.

Lo habían hablado y esperaría al menos que lis pequeños del castaño tuvieran un año, así durante la gestación del mismo los niños cumplirían dos y no tendrían tanto problema.

–Stiles sabes donde está Peter!!– pregunta Chris cabizbajo, al no haberlo encontrado al despertar se había sentido sólo.

–dijo que tenía algo importante que hacer no tarda!– dice desviando la mirada.

–se fue por el celo cierto?– dice mirandolo fijamente.

–Si!– responde apenado– dijo que no sería capaz de contenerse!

–Esta bien– dice con la cabeza gacha, si bien le hubiera gustado que Peter estuviera con el, sabía que sería peligroso si el lobo estaba cerca.