Llegamos a la cafetería de la universidad para comer algo antes de irnos a la siguiente clase, Elif no había dejado de hablar de lo hermoso que era Alex, uno de los nuevos, incluso me había comentado que quería invitarlo a salir, cosa que me pareció ridícula y se lo hice saber de inmediato.
—Pues por lo menos puedes fingir que te importa— Bufo mientras me lanzaba un pedazo de pan.
La verdad no era que no me importaba, solo que no podía dejar de mirar a Dominic quien se encontraba al otro lado de la cafetería y también estaba mirándome; les juro que a estás alturas ya yo me hacia la idea de que me encontraba en algo así como una guerra de miradas es que desde que él susodicho había llegado a la universidad lo único que hacia era mirarme. En un principio no les voy a negar me pareció halagador, pero ahora me sentía como un pequeño delfín rodeado de una enorme orca.
—Tierra llamando a Alice.
—Si— Dije mientras metía un pedazo de pan en mi boca.
—Con qué te gusta Dominic— Pronunció con una enorme sonrisa.
—¿Que mierda has dicho?— Pregunté mientras me atragantaba con el pan.
—Pues como no dejas de mirarlo te pregunte si te gustaba y respondiste que si. Me sorprende tu seguridad ¡Alice apenas si lo conoces!
¡pero miren quien lo dice!
—Aparte no dejas de mirarlo— Continuo mi amiga. —Sabes hay algo qué se llama disimular— Comentó, mientras le hacia señas a los hermanos Carson y ellos se dirigían a nuestra mesa
¿Espera que?
—Hola Elif— Dijo Alex mientras le daba un beso en la mejilla y esta se sonrojaba.
¡Claro, Todos saludaban a Elif, y a mi me ignoraron olímpicamente!
—¿Como estas?— Pregunto mi amiga con cara de retrasada.
—Muy bien preciosa ¿y tu?
Definitivamente no quería ver esto, era mucho pedir que se marcharan a otra parte y me evitarán ver tantas cursilerías, era algo que no me gustaba, no soy muy romántica que digamos. Y en estas situaciones me sentía como el bicho raro que todos esperan que se vaya rápido.
—Con permiso— Dije, mientras trataba de salir lo mas rápido posible de ese lugar.
Mi huida hubiese sido perfecta, de no haber sido por un idiota que se atravesó en mi camino.
—Sabes podrías fijarte por donde caminas— Dijo una voz completamente irresistible
No dude en levantar la vista para ver de quien se trataba, y para mi sorpresa era Dominic él que se encontraba de pié, mientras me miraba como si yo fuese la culpable de que hubiésemos chocado.
—Lo siento— Masculle, tratando de tragarme todo mi orgullo mientras bajaba la mirada y trataba de seguir mi camino
—¿Solo eso dirás? Quiero recordarte que ensuciaste mi chaqueta— Comentó, mientras tomaba mi brazo.
Pero si yo... Claro el jugo... ¡Malditasea!
—Toma puedes limpiarte con esto— Le ofrecí un pañuelo y nuevamente necesité de todo mi autocontrol para no invocar a su mama en estos momentos, sin embargo él muy idiota no soltaba mi brazo.
—¿Limpiarme? Es una chaqueta nueva.
Preguntame cuanto me importa.
Dominic comenzó a despojarse de su preciada chaqueta dejando a la vista sus musculosos brazos. Juro que intente controlarme para no empezar a babear.
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ERES MIA
Vampirgeschichten-Necesitamos hablar- Su voz era firme como si supiera que volveria a caer en sus redes. -No- en ese momento agradeci que mis palabras sonaran con tal firmeza que si no hubiese estado en esa situacion talvez me habria felicitado. Corri como pude por...