El Sueño
¡Diablos!
Los besos de Jasper eran, sin duda, adictivos. No me atrevía a llamarlo amor —era demasiado pronto para eso—, pero sí podía admitir que había una atracción innegable. Era como si su cercanía activara cada fibra sensible en mi cuerpo.—Espera —dije, apartándome con suavidad de él.
—¿Qué pasa? —inquirió, visiblemente confundido.
—A esto no me refería cuando te dije que podía hacer de enfermera —respondí mientras me levantaba de la cama, acomodando torpemente mi blusa.
—¿Ah, no?
—¡No! —exclamé, frustrada.
¡Rayos! Jasper era increíble la mayor parte del tiempo, pero a veces... a veces se comportaba como un idiota de primer nivel.
Y esta era una de esas veces.Él pareció percibir mi incomodidad, porque enseguida se levantó con algo de esfuerzo y se acercó a mí, con una expresión arrepentida.
—Lamento lo que pasó. Me dejé llevar y...
—Déjalo estar —lo interrumpí sin brusquedad, pero sin margen de duda—. Solo necesito estar sola un momento. Elif puede ayudarte a ubicarte en una habitación para que pases la noche. Estoy segura de que a los chicos no les importará.
Le sonreí, más por cortesía que por otra cosa, intentando suavizar el momento. Aun así, la expresión de Jasper no cambió. Su rostro parecía el de un ternero huérfano abandonado en medio del bosque. Incluso juraría que hizo un leve puchero antes de que cerrara la puerta tras él.
Claro que sentía algo por él. Eso lo tenía claro. Pero lo que acababa de hacer me dejó fría. Ese no era el Jasper que conocí un par de años atrás. No así. No con esa actitud.
Me dejé caer sobre la cama, exhalando con fuerza. Cerré los ojos, intentando procesar todo lo que había pasado en el día. Y créanme, no era poco.
Pero si había alguien que tenía espacio privilegiado en mi mente en ese instante... era Dominic.
Ese beso.
Dios.Fue como si mi cuerpo hubiera dejado de responderme por completo. Como si sus labios tuvieran el poder de desactivar cualquier sistema de defensa.
Era como estar atrapada por una planta carnívora... y yo, simplemente, no quería escapar.De tanto pensar, ni siquiera noté en qué momento me quedé dormida.
⸻
—Rouse —me llamó una voz desde lo profundo de un espeso bosque—. Apresúrate, sabes que no podemos estar aquí si el Creador se entera...
—¿Quieres relajarte? —lo interrumpí—. No hay forma de que se entere. Miguel se encargará de eso.
Avanzamos por la penumbra del bosque. Aunque la mayoría del terreno estaba cubierto de sombras, al fondo se divisaba una luz cálida, casi celestial, que iluminaba una pequeña parte del camino. El contraste era tan marcado que parecía un umbral entre dos mundos.
—Tú y él deberían dejar de arriesgarse tanto, ¿sabes? —la voz seguía a mi lado, aunque su dueño aún no se mostraba por completo—. No solo los castigarán a ustedes. También nos arrastrarán a nosotros por encubrirlos.
—Sabes, Nemat... para ser el dios del amor, eres bastante cobarde.
Él se detuvo en seco, dándome por fin la oportunidad de verlo con claridad. Era un chico alto, de rostro juvenil y una mirada serena, casi angelical. Si no fuera por la severidad con la que me observaba, juraría que no podía hacerle daño ni a una mosca.
—¿Qué tiene que ver la cobardía con el amor? —preguntó, genuinamente confundido.
—Van de la mano... es lo que siempre escucho decir.
Seguimos avanzando hasta llegar al límite de la penumbra. Del otro lado, el mundo era pura luz, como si todo lo que existiera allí estuviera fuera del tiempo y del dolor. Mis manos empezaron a sudar, una señal de lo nerviosa que estaba.
Porque, aunque no lo decía en voz alta, sabía que Nemat tenía razón.
Si el Creador descubría lo que estaba ocurriendo...
Las consecuencias serían catastróficas.—Rouse —me alentó con voz firme—. Avanza. Sabes que hasta aquí puedo llegar.
Le dediqué una sonrisa agradecida, pero justo cuando iba a cruzar al otro lado, un estruendo ensordecedor me hizo detenerme en seco. Todo el bosque comenzó a temblar, y antes de que pudiera reaccionar, sentí unas garras enormes sujetándome por la cintura.
—A Lilith le agradará verte —dijo una voz grotesca, justo antes de que una risa diabólica llenara mis oídos, seguida por un pitido agudo, insoportable.
⸻
Me incorporé de golpe, jadeando.
Estaba de nuevo en mi habitación. Todo estaba oscuro, excepto por el insistente sonido de la alarma. La apagué con torpeza, aún agitada. Me sentía agotada, como si el sueño me hubiera exprimido la energía.
Pero lo peor era lo otro: lo real.El día que tenía por delante no sería nada fácil.
—Als —llamaron a mi puerta, tocando suavemente.
Me acerqué y al abrirla encontré a una recién levantada Elif, con el cabello revuelto y cara de pocos amigos.
—Dejaste tu celular afuera y no ha parado de sonar —murmuró mientras me lo tendía.
—¿Quién ha estado llamando? —pregunté, con el corazón acelerado.
Ella se encogió de hombros. Revisé la pantalla.
Varias llamadas perdidas.
De mis padres.
—¡Mierda! —exclamé, sintiendo cómo el día apenas comenzaba... y ya quería que terminara.
De que lado estan?
#TeAmJasper
#TeAmDominic
O quizas
#TeAmAlguienMas...
Instagram: Tatiana_rojasb
No se les olvide dejar sus votos y comentarios

ESTÁS LEYENDO
ERES MIA - #PGP2025
VampirosUna ciudad helada. Tres miradas que la queman. Y un secreto enterrado bajo su piel. Alice llegó a Alaska buscando empezar de cero. Lo que encontró fue todo lo contrario: Aaron, con su magnetismo peligroso y una intensidad que asfixia. Dominic, que l...