Rodeada de sangre (RDC#3)

capitulo 14

Alison POV

Cedric agarra a Brent y lo arrastra hasta un auto donde lo mete en el baúl. Ian se encarga de mí. Me toma del antebrazo y me tironea hacia arriba para que me levanto del suelo.

-No voy a ir contigo, Ian - le grito a todo pulmón.

Ian se limita a seguir tironeando de mí. Con la mano izquierda me sujeta mientras que con la otra saca aquel despreciable aparato negro que usó antes conmigo. Me da una patada en el estómago y me quedo sin aire tirada en el piso. Se me acerca a lo que intento arrastrarme pero no puedo. Apoya el aparato negro en mi abdomen y una descarga eléctrica me recorre todo el cuerpo.
Soy completamente de Ian. Me duele todo el cuerpo. Apenas puedo moverme. La patada que me propinó me ha dejado muy debil.

Cedric camina hacia nosotros y ayuda a Ian a levantarme y llevarme hasta el auto. No puedo resistirme. Tienen más fuerza que yo, y encima la paliza de Ian me ha dejado aún peor. Me meten en la parte trasera y a mi lado se sienta Ian. Cedric conduce.

Examino con la mirada todo el auto, en busca de alguna posibilidad de escape pero no encuentro nada: las puertas están trabadas, Ian está completamente atento a todo movimiento que yo haga, tiene un arma, Cedric me vigila por momentos a través del espejo retrovisor.

- Alison, dime donde está el maldito vampiro al que tu tanto amas - me ordena Ian refiriendose a Adrien.

-no lo sé - respondo firme.

La mirada de Ian me indica que no se lo ha creido. Pero es la verdad. No tengo ni la más mínima idea de donde está Adrien. Podría estar en cualquier parte considerando que Ian me alejó de él hace 4 años.

-mientes. ¿por qué te escaparías si no fuera por él? - insiste pero realmente no le miento.

Me quedo en silencio mirando al suelo. De repente, Ian me agarra del mentón y me obliga a mirarlo.

-dime la verdad - me ordena en tono amenazador - no quiero volver a repetirlo, Alison.

Continuo en silencio. Ian saca el arma de su cinturón y me lo apoya en la cabeza.

-¡es tu vida o la de él, Alison! - me grita -dime la verdad de una vez.

-es inútil, Ian. Sé que no vas a matarme. Me necesitas con vida. Soy tu arma, ¿recuerdas?

Ian me suelta el mentón y vuelve a guardar el arma. Sé que estar en las manos de mi padre no es lo mejor. Pero si de algo estoy segura; es que no va a matarme. No puede hacerlo porque me necesita. Lo que sea que haga, Ian debe controlarse. No puede hacerme daño.

- sé que me necesitas con vida, Ian. Mátame y el que más pierde aquí eres tú. Consideralo...