capitulo 32

579 56 2
                                    

Ian POV
Las palabras de Alison son una punzada dolorosa. Pero debo reconocerlo, tiene razón.

- eres muy importante para Ian - oigo que dice Cedric.

- lo sé - reponde Alison cuyo cuerpo logro ver a través de los barrotes de hierro - porque me necesitaba para usarme. Era tan importante porque era su maldita arma. Es obvio, era importante, no por ser su hija, sino porque era su perfecto experimento.

- te guste o no Alison, Ian es tu padre y te quiere, nos quiere...

-te quiere a tí - espeta Alison.

-es no es cier...

-¡Ian me abandonó cuando tenía 3 años! ¡¿lo entiendes?¡ ¡sólo 3 años! - Alison empieza a gritar pero su voz se quiebra - era una niña, Cedric. Quizá él te crió a ti, pero a mí me dejó pensando que estaba muerto. ¿sabes lo que eso significa? Crecí sin un padre a lado. Y una vez que lo conozco, me usa como si fuera un objeto.

Me alejo de su conversación y me concentro en los recuerdos. Recuerdo a Jenny, la madre de Alison, y recuerdo todo lo que me obligó a separarme de ellas. Nuestras peleas constantes, el malestar que había en la casa, mi malhumor, etc. Y tuve que abandonarla aunque no quise porque quería protegerla. No podía dejarla sin madre pero tampoco podíamos seguir viviendo de esa manera.

Muy a mi pesar, la única opción viable era dejarla con su madre. Y después, seguí protegiendola.

Adrien era paligroso para ella. Demasiado. Le haría lo mismo que a mi madre. Si no lo impedía, hubiera terminado igual que su abuela. Pero nunca lo entendió.

El amor la cegaba. Adrien nunca fue lo que ella necesitaba y tampoco la amaba. Los vampiros no aman. No sienten nada. Son criaturas sin alma, sin compasión. Si la usé fue para protegerla de su propia cegera que le impedía ver que Adrien la mataría.

Tarde o temprano, la habría matado tal como lo hizo toda su vida...

Rodeada de sangre (RDC#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora