capitulo 44

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Alison POV

Quizá me equivoque al perdonar a Adrien. Realmente no lo sé. Pero todos nos equivocamos, ¿no es cierto? Adrien cometió un error pero eso es todo.

Después de contestarle a Ian, él se quedó sin palabras. Ahora me encuentro caminando con Adrien en dirección a su dormitorio. Cuando llegamos Adrien se sienta en el borde de la cama y mantiene la cabeza gacha. Me acerco despacio y me siento en sus piernas. Pero él me quita de encima con cuidado.

-¿qué sucede?

-nada. Es sólo que no quiero lastimarte más.

-¿es por lo que dijo Ian?

-en parte. Pero es que... ¿cómo pude hacerte algo tan cruel como jugar con tu corazón? Sólo una bestia es capaz de hacer eso...

Se me parte el alma al verlo en ese estado.

-mírame - Adrien lo hace - yo te perdoné. Ahora es tu turno de perdonarte a tí mismo.

Adrien se levanta de la cama y me abraza fuerte. Siento la calidez de su pecho a través de la ropa.

-¿cómo puede ser que con tan sólo 20 años seas tan sabia? ¿y cómo es que después de todo lo que pasaste sigas siendo tan pura y bondadosa?

Me quedo en silencio porque sé que son preguntas retóricas. En cambio me concentro en la calidez de su pecho. Y de ese modo, abrazados nos metemos en la cama a dormir.

...
Me despierto sobresaltada al sentir un movimiento brusco a mi lado. Volteo y veo a Adrien apoyado sobre sus codos y la respiración acelerada. Su pecho sube y baja a una velocidad mayor a la normal.

-¿estás bien? - le pregunto poniendo una mano sobre su abdomen para que se relaje un poco.

-lo siento, no quise despertarte - intenta sonar reconfortante pero noto el nerviosismo en su voz - es sólo que...

-¿pesadillas? - Adrien asiente pero continua sobresaltado - tranquilo, estoy contigo, tranquilo.

Cuando al fin se calma un poco, le pregunto si quiere contarme sobre su pesadilla. Cuando era pequeña eso siempre me ayudaba. Adrien parece dudarlo un poco pero luego cambia de posición para quedar de costado mirándome. Yo tambien me acomodo y espero a que Adrien empiece a contarme.

-antes de que me inyectara tu sangre, Ian me dijo un par de cosas. No me las puedo sacar de la cabeza. Era sobre tu embarazo... - hace una pausa y busca mi mano entre las sábanas. Cuando la encuentra la toma entre las suyas y se la lleva a los labios para regalarme un beso sobre ella. Luego en un susurro cómo si tuviera miedo de decirlo en voz alta, añade - ¿podriamos hablar de eso?

Rodeada de sangre (RDC#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora