capitulo 29

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Alison POV

Noto como Ian tiene los ojos vidriosos. Parpadea y mira al piso. Su nuez se mueve bruscamente al tragar saliva.

La aguja que tiene en la mano se le cae y se hace añicos contra el piso.

-llévenlos - exclama Madison a mis espaldas - se lo enjuiciará y condenará por todos los vampiros que han matado.

Algunos vampiros toman a Cedric que se intenta resistir pero los vampiros son más fuertes y logran esposarlo con las manos detras de la espalda.
Otros se acercan a Ian y lo toman desprevenido. De todos modos, Ian apenas opone resistencia. De hecho, deja que los esposen. Está entregado. Pero, ¿por qué?

- Alison, sé que te duele verlo, pero, ¿podrías ayudarme a cargar el cuerpo de Adrien?

Asiento. Tomo a Adrien por las axilas y Madison lo hace por los tobillos. Enseguida otras dos vampiresas se acercan y nos ayudan en nuestra tarea.

Salimos encabezando una larga procesión de vampiros. Atrás nuestro nos siguen Ian y Cedric, uno atrás del otro. Miro por sobre mi hombro y veo que Cedric se mueve desesperadamente para zafarse de las esposas y se detiene por momentos pero los vampiros que lo vigilan lo obligan a avanzar.

Cuando estoy volviendo mi vista al frente, oigo una débil voz llamándome:

-hija, ayúdame por favor - susurra.

Regreso mi cabeza al frente como si no hubiese oido nada.

...

Después de cruzar el bosque llegamos a la ciudad vampira. Encerramos a Ian y Cedric en las celdas. Son nuevas. O al menos no las había visto. Hace 4 años que no piso este lugar. Estan encarcelados en celdas distintas. Cuando paso frente a la de Ian, él aparta la vista rapidamente.

-Madison, quisiera quedarme aquí unos minutos - me detengo en la celda de Ian.

-¿segura? - dice con un poco confundida - ¿estarás bien?

-sí.

Abro la reja y entro a la celda cerrandola a mis espaldas.
Ian evita mi mirada. De hecho, camina en dirección opuesta a mí. Llega un punto en que no tiene más lugar en el cual ocultarse.

- ¿qué haces aquí? - me dice con un hilo de voz, es la primera vez que me mira a los ojos desde que abandonamos el laboratorio.

- ¿acaso ahora estás feliz? - le pregunto con calma -¿era esto lo que querías, no?

-hija, yo...

-no vuelvas a decirme de esa forma. Te acuerdas un poco tarde que soy tu hija. Me maltrataste durante 4 malditos años. Arruinaste mi vida, me quitaste todo. O mejor dicho, me quitaste las únicas cosas que me quedaban: Adrien y la posibilidad de tener un hijo con él - tomo aire y miro a Ian bien a los ojos - ¡y tienes el coraje de llamarme hija!

-Alison, no sigas...

- me convertiste en tu estúpida marioneta. En un juguete fácil de manipular. Me usaste como si fuera un objeto. Nunca te acordaste si quiera que tu me diste la vida, no tuviste piedad...

-Alison, por favor basta - Ian eleva el tono de voz desesperado - por favor detente.

-eso mismo que pedía yo. Te rogaba que te detuvieras. Lo hice tantas veces y no me hiciste caso. ¿recuerdas cuando me golpeaste por apuñalar a Cedric? Te rogué que te detuvieras porque me estabas haciendo daño. No lo hiciste. Y cuando te pedí que no mataras a Adrien, te grité desesperadamente que pararas. Otra vez, no lo hiciste. ¿por qué debería detenerme yo ahora?

Ian cierra los ojos como si estuviera recordando cada momento. Su nuez se mueve bruscamente al tragar.

-Alison, necesito hablar con vos - Madison aparece del otro lado de la reja - es sobre Adrien...

Hola! Regresé!! Espero que les haya gustado el capítulo. Espero poder publicar el siguiente en poco tiempo.

Saluditos sangrientos

Rodeada de sangre (RDC#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora