Rodeada de sangre (RDC#3)

capitulo 45

Adrien POV

Veo a Alison que cierra los ojos un momento y respira hondo antes de responderme.

- ¿qué quieres saber? - sé que esto le está doliendo y no quiero que eso pase. No quiero que sienta más dolor.

-Alison, si te sientes incómoda, no hablemos. No quiero ponerte mal.

- no. Está bien - se apresura a decir - en algun momento iba a tener que enfrentar la realidad. Mejor que sea temprano.

Tengo millones de preguntas que hacerle y no se cuál preguntarle primero. Pero antes de que pueda pensar mucho más, una pregunta se escapó de mi boca.

-¿por qué no me dijiste que estabas embarazada?

- yo... yo no lo sabía. ¿crees que si lo hubiese sabido no te lo habría dicho?

- lo siento. No quise decir eso. Pero quiza tenías miedo de decirmelo por miedo a...

-¿miedo a qué?

-no lo sé. Quizá no sabías cómo reaccionaría y no me lo contaste por ello - tomo un mechón de su cabello y empiezo a juguetear con él.

- Adrien, me preocupa que por tus comentarios pareciera que no me conoces. ¿en serio crees que te ocultaría el hecho de que ibamos a ser padres? O, ¿crees que tengo miedo de tí?

Niego con la cabeza. Eso no es a lo que me refería. Yo lo decía por tratarse de una situación desconocida para ambos, probablmente le aterrara que mi reacción ante la noticia no fuera buena. De todos modos, no importa.

-¿qué es lo que te dijo Ian? - su pregunta me toma un poco por sorpresa.

-no creo que te haga bien saberlo... - pero puedo ver la curiosidad en sus ojos y sé que es lo suficientmente fuerte como para soportarlo. Aún así no creo que le caiga bien - está bien. Me dijo que yo había contaminado tu vientre con mis genes y que por suerte, tuvo el placer de arrebatarme algo que podía ser considerado una parte de mí. También me comentó que era un niño y...

No puedo continuar cuando noto como a Alison se le humedecen los ojos. Se levanta de la cama y se apoya en la pared contraria y se hace un ovillo en el piso.

Yo también me levanto y corro a su lado. La tomo del brazo y la pongo de pie. La abrazo fuertemente contra mi pecho. Ella encaja su cabeza bajo mi mandíbula y escucho como sus sollozos se intensifican. Debo reconocer que yo también me pongo a sollozar con ella pero intento contenerme. En este momento debo ser fuerte para Alison. Debo ser su soporte. No puedo darme el lujo de llorar con ella.