¡En qué lío me metí!
– Tanto tiempo sin vernos. – dice ella sonriendo ampliamente. Es obvio que está siendo sarcástica.
– Estas cambiada, por eso no te reconocí. – Digo incorporándome un poco pero sin dejar de tocar mi estómago.
Ese dolor me hizo acordar a la cachetada que me había dado hace dos años.
Ella hace un gesto. – Fue bueno verte pero debo irme. – Sonríe y se me acerca al oído. – Perdón por el codazo, pero no dejo que ningún idiota me toque. – Susurra en mi oído, tan suave que pienso que ha sido una fantasía.Su perfume entra por mi nariz.
Se aleja y guiña un ojo para salir caminando por el pasillo haciendo sonar sus tacones.
Me quedo inmóvil hasta que dejo de verla, tratando de convencerme que esto ha sido tan real como el dolor que aún siento en mi estómago.
La voz de James y Malcom me llaman.–¿Qué sucedió con la morocha?
– Nada. – Respondo sin emoción. De hecho, no sé cómo reaccionar a todo esto.
–¿Por qué? – pregunta Malcom.
– Se llama Julia. Julia Watson.
– ¿Esa es la chica de la cuál una vez me contaste? – dice James. – Wow, yo quiero tener una amiga así de sexy.
– Antes no era así. – Frunzo el ceño. – Está completamente distinta.Recordaba a Julia con acné, brackets, piel pálida y un pequeño cuerpito escuálido. Y pues... Ahora veía a una mujer completamente distinta: Piel bronceada, uñas largas y bien pintadas, maquillaje, tacones, unos pechos y un trasero que antes definitivamente no estaban.
Sin duda era hermosa... Incluso su manera de caminar, ya no es encorvada, es recta y firme como si cuando caminara estuviera en una pasarela. ¡Qué habían hecho con la vieja Julia!– Pero no tendrán oportunidad con ella. – Digo moviendo mi cabeza y dirigiéndome a otro pasillo para ir a la siguiente clase.
–¿Cómo que "No tendremos"? – Dijo Malcom siguiéndome. – Tú no tendrás oportunidad con ella, es obvio que te odia... Pero a nosotros no nos conoce.
– Ya han sido rechazados... – Digo insistiendo. – Yo tendría más oportunidades que ustedes.
– ¿Apostarías? – Dice James levantando una ceja.
– Si. – Digo sin dudar.
– A pesar de que sabes que te mandará a la mierda en cuanto te le acerques... - Ríe Malcom. – Estas perdido hombre.
– Ya lo hice una vez. – Sonrío triunfante. – ¿Qué te hace pensar que no lo hará de nuevo?
– ¿Cuanto quieres perder? – Dice James. – Yo apuesto mi virginidad. – Malcom y él comienzan a reír a carcajadas.
– ¿Crees que no lo haré? – Frunzo el ceño. – Apuesto mi moto. ¿A cambio de qué?
– Mi departamento en Long Beach. Tienes un mes.
– Hecho. – Extiendo mi mano. Él la toma y la aprieta fuertemente.
Comenzamos a reír entramos de nuevo a clases.***
Julia—
A pesar de que camino tranquila, la sangre dentro de mi corre como el infierno. Inhalo por la nariz, exhalo por la boca.
El hecho de verlo de nuevo, de sentirlo cerca me pone nerviosa.
Camino rápido que no me doy cuenta de que choco con alguien.
– Lo siento. – Digo tomándole el brazo antes de caerme.
– Tranquila. – Dice estabilizándome. – estabas apurada.
– En realidad no. – sonrió. Me fijo en sus ojo, son de un color verde especial.
– Soy Harrison. – Sonríe. – Steve Harrison. – Se corrige.
– Soy Watson, Julia Watson. – Río.
– Un gusto en conocerte.Examino rápidamente su pequeña barba creciente, lo hace guapo.
– Antes de que te vayas... ¿Sabes dónde está el salón de Cámara y Producciones?
– Voy justo para ahí. – Sonríe. – Ven, te acompaño.Comenzamos a caminar. Él es alto, a pesar de que estoy con tacones, aún no llego a alcanzarlo.
– Así que eres nueva. – Dice mirándome mientras sonríe amablemente
– Si.
– ¿De dónde eres?
– En realidad siempre he vivido aquí, en Los Ángeles, pero me fui a Costa Rica hace dos años y volví por... Cuestiones familiares.
– Oh. – Dice. Noto un toque de curiosidad y antes de que pregunte por qué digo: – Nada importante. – Sonrío.Habíamos vuelto, pero no tan felices.
La cosa fue así:
Mamá descubrió que papá había pedido ser transferido y no que había sido por elección de la empresa. Discutieron, hasta que finalmente me contaron todo.
Papá quería escapar de su hijo.
Antes de mamá el había tenido un matrimonio anterior con una mujer de Santa Mónica, con un hijo varón. Al año los abandonó para casarse con mamá y pues... De ahí salí yo. Y después de 20 años nos enteramos la verdad. Claro que no fue tan fácil de asimilar que tenía un hermano, cuando papá me lo dijo mandé al diablo todo, pero luego tuve que acepatarlo.
Mamá nos obligó a volver para conocer a mi "Hermano".
Sin duda yo estaba haciendo una hermosa vida allá, tenía amigos, novio... Un amante quizás... bueno, a ver, no era algo así como un amante, pero nos divertíamos de vez en cuando. No me juzguen, sigan leyendo y entenderán por qué.Y a todos ellos tuve que dejarlos atrás.
No tenía ningún deseo de volver a está ciudad. Menos si cabía la posibilidad de volver al idiota de Evan.
Mamá y papá están tramitando el divorcio, pero es algo en lo que yo no voy a opinar... Me mantendré en mi apartamento, alejada de las discusiones.
– Aquí es. – Dijo sosteniendo la puerta para que yo pasara.
– Gracias.Pasamos y nos sentamos juntos.
***
– Oye, ¿Te gustaría ir a comer algo? – Pregunta mirando la hora en su iPhone.
– Por supuesto. – Digo. – Conozco un lugar al que podríamos ir.
– ¿Fuera de la cafetería?
– Sin ofender a la cocinera, pero prefiero comer afuera. — hago una mueca— ya pasé por ahí esta mañana, el menú no me gusta.
El ríe. – Vamos ¿Pero llegaremos antes de la próxima clase?
– Claro que sí. – Tomé su mano.***
Evan –
Salgo de clases y busco a Julia con la mirada por entre las personas del corredor. Necesito verla de nuevo y asegurarme de que realmente es ella y no una pésima broma.
– Tu amiga salió con Steve. – Dice James riendo. – será mejor que pienses en algo bueno o tu moto ya no será tu moto. – Palmea mi espalda.
Oh no. Steve no se entrometería en esto. No volvería a meterse de nuevo en esto, definitivamente no.
Julia–
Nos sentamos en una mesa frente a la ventana. Pues la verdad el día está muy lindo y me había olvidado lo hermosa que es la ciudad.
Steve pide un sándwich de pollo y yo una ensalada cesar.Él comienza a mirarme fijo con esos ojazos verdes que tiene y yo me pongo incómoda.
– ¿Qué sucede?— levanto mi ceja derecha. él sonríe y agacha su mirada pero luego me vuleve a mirar.
– Es sólo, que creo que te conozco. Tal vez nos conocimos antes...
– Fui a South East High School. – Sonrío.
– Entonces es de ahí de dónde te conozco. – Ríe. – Puede que te haya visto en... ¿La biblioteca?
– ¡Oh si! – Sonrío. – Tú eras el que ordenaba los libros...
– Trabajo extra. – Explica. – ¿Me das un minuto? Voy al baño.
– Si, claro.Me quedo mirando un rato más el menú para ver si es que ordeno algo más. Claramente no me llenaría con una ensalada, pero no quería parecer una hambrienta frente a Steve.
Siento que la silla se corre y un cuerpo se sienta.– Vaya que rapidez. – Río y levanto mi mirada para verlo. Pero rápido borro mi expresión del rostro.
– ¿Esperas a alguien más ? – Sonríe de lado. Cómo le hace para actuar así como si no hubiera pasado nada.
¿Qué demonios hace Evan aquí? ¿Me ha estado siguiendo?
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Regresaras de Rodillas.
Teen FictionJulia había sido engañada como miles de chicas. Su primera vez tenía que ser un momento especial, tierno y romántico. Sin embargo, no eligió muy bien al chico a quién entregarle su virginidad. Evan Stone y Julia Watson era los mejores amigos. Como...