Clarie termina de poner las tazas en la mesa y comenzamos a ver la manera de comenzar nuestro proyecto juntas. Colder nos ha dado un informe sobre un fulano que hay que entregar entre un par de días, por suerte Evan me comentó que estaría ocupado repartiendo currículos para conseguir trabajo, sino estaría mandándome mensajes a cada rato, todo porque odia a Colder y considerá que su materia es una porquería.
Así que mientras Clarie me dicta lo que ya hemos encontrado de información, yo tecleo en su portátil en el archivo que venimos creando desde hace dos dias.
No teníamos mucho tiempo, habíamos cometido el error de dejarnos llevar por nuestros novios y habiamos dejado todo para último momento. La situación era critica. Que ellos odien a Colder y no aprueben nunca su materia no significa que a nosotras tenga que pasarnos lo mismo.
Mi teléfono suena. Entonces Clarie rueda los ojos y dice:
-Seguro es tu noviecito.
-Clarie no seas tan malhumorada.- digo tomando mi móvil. Era el número de Patrick así que supuse que podría estar con Evan y es él quién le dice que me fastidie cuando él no puede.Las cosas con Clarie, se supone, que han quedado bien, pero cada vez que le digo que nos juntemos todos evade la situación y pone excusas.
Clarie se levanta de la mesa y va hasta la cocina, seguramente va por las galletas que estaba haciendo su madre para nosotras.
-Hola hermano.- digo riendo.
Pasan un par de minutos, siento su respiración agitada y varias voces atrás. Todo es confuso. No puedo entender nada de lo que dicen.
-Julia, a Evan le han disparado. Estamos yendo al hospital.-Su voz temblorosa me estremece y se me pasan mil cosas por la cabeza.
Comienzo a temblar de la histeria y la desesperación.
-Voy para ahí.
Clarie llega con el plato de galletas en la mano y me mira extraña mientras yo recojo mi bolso a toda prisa.
-¿Qué sucede? ¿Te vas?
-Clarie, algo le ha sucedido a Evan, están llevándolo al Hospital. -Mi voz apenas logra salir y cuando sale siento que algo me va abandonando el cuerpo.
-¡Oh no!- deja el plato en la mesa y toma su abrigo.-No perdamos más tiempo, vamos.Mientras vamos en el taxi, no puedo parar de pensar en mil situaciones y resultados, la cabeza me duele de tanto pensar y de tanto tratar de convencerme de que todo está bien, de que él está bien. Que nada malo sucederá.
Tampoco puedo evitar pensar y tratar de deducir en donde es que se metió para salir herido de tal forma.Clarie nota mi estado y pasa un brazo por mi hombro.
-Tranquila, Juli, todo va a estar bien, te lo prometo.-Acaricia mi espalda reconfortándome.
Yo sólo me limito a sonreírle débilmente.Los minutos pasan como si fueran horas eternas, la verdad es que cada vez me pongo más nerviosa y siento que me voy a desmayar en cualquier momento.
Al llegar, Clarie se encarga de pagarle a taxi y yo salgo corriendo adentrarme en el hospital.
Una mano me sostiene y me gira bruscamente. Estoy a punto de protestar pero veo que es Patrick. Lo abrazo y él me aprieta fuerte contra su cuerpo.
-Patrick, dime qué sucedió. ¿Evan está bien? ¿En dónde está?
- Tranquila, está bien. -Sonríe- le están extrayendo el proyectil, se desmayó por el susto y la pérdida de sangre, pero los paramédicos me explicaron que no corre ningún peligro.Clarie llega, a Patrick le cambia el rostro y a mi me vuelve el alma al cuerpo y creo que mi color vuelve a ser más cálido que hasta hace unos momento.
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Regresaras de Rodillas.
Teen FictionJulia había sido engañada como miles de chicas. Su primera vez tenía que ser un momento especial, tierno y romántico. Sin embargo, no eligió muy bien al chico a quién entregarle su virginidad. Evan Stone y Julia Watson era los mejores amigos. Como...