Twenty Nine.

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  Ella se despide de él, diciendo como excusa que debía ir a la casa de sus padres a dejarle unas cosas al Señor Watson.

Qué mentirosa te has vuelto Julia.

Cuando ella quiere entrar a la habitación, yo salgo de ahí ya cambiado, sin decir ni una palabra, pues no sé ni qué hacer tampoco.

– Oye, ¿Te vas? – pregunta sorprendida por mi salida brusca.
–Si, no creo que a tu novio le agrade saber de que he pasado aquí la noche –sonrío, con la misma sonrisa falsa que le doy a todas, esa sonrisa de galán imbécil que siempre pongo, sólo que ésta vez no la uso con el fin de conquistar, sino con el fin de ocultar mis verdaderos sentimientos.
–Escuchaste.– murmura.
–Claro que escuché. –admito.– ¿Sabes? No voy a abandonar esto así como así porque el idiota de Steve te haya pedido ser la novia.
Me dirijo hacia la puerta, siento sus pasos detrás de mí y luego dice: – Abandonar qué cosa.

No lo pienso dos veces, pues es ahora o quién sabe cuando volveré a estar a solas con ella con ese idiota dándole vueltas. Doy media vuelta rápido y la tomo de los brazos jalándola hacia mí. Ella está tiesa como una tabla. Choco mis labios con los de ella mordisqueándola un poco. Ella no reacciona, está congelada. La suelto, me alejo, relamo mis labios y la miro.

– Eso, Cielo. – le guiño un ojo y me cruzo de nuevo a mi apartamento.

Julia—

Qué. Demonios. Fue. Eso.

No llevo ni más de diez minutos con novio y viene otro chico y me besa. Soy la peor novia de todo el mundo.

Me quedo pensando y pensando. Ese maldito Evan vuelve a jugar conmigo, con mi mente y mi cuerpo también. No me deja tranquila saber que puede hacer lo que hizo mientras esté con Steve, está claro que entre ellos hay una rivalidad de muerte y tengo que averiguar qué sucedió entre ellos.

Mientras tanto debo alejarme y evitar a Evan todo lo que pueda.

***

Llegó el lunes a la universidad, me encuentro de frente con Susan.

–Que bueno que te encuentro. – me dice. – Fuller quiere que vayas a su oficina, quiere hablar contigo.
–Gracias Susan, nos vemos luego. – Me despido.

Si Fuller quiere verme será por lo del maldito proyecto de las entrevistas.

Hago sonar mis plataformas en las baldosas del corredor y camino rápido a lo de Fuller, lo único que me faltaría es que todo el proyecto esté mal y deba volver a hacerlo. Pasar más tiempo con Evan se volvería un reto.

No sé como me las he ingeniado para salir en la mañana sin cruzármelo, sé que ha venido porque vi su moto en el estacionamiento y he tratado de no pasar por los lugares que sé que frecuenta o puedo encontrármelo.

Con Steve no me he cruzado, pero me ha estado mandando mensajes durante toda la mañana, diciendo que quiere que las horas pasen rápido para poder estar juntos. Cosa que me hace sentir cargo de conciencia recordando lo del domingo a la mañana.

Llego a la oficina de Fuller y toco la puerta suavemente. La ansiedad me carcome por saber qué es lo que quiere.

–Pasa.

Entro y allí está ella parada viendo un par de hojas en una carpeta tamaño A4.

–Supe que me mandó a llamar.– murmuro.
–Oh si... – deja la carpeta en su escritorio y se apoyó en él mirándome seria.
Estoy en el horno.– pienso.
–Vi tu proyecto conjunto con el del Señor Stone – Musita. – y la verdad es que hace un muy buen equipo. –sonríe. – fueron unos de los mejores de mi clase.
– Pensé que me hablaría por el motivo en el que no pude presentarme y dárselo personalmente. – miento.
–No, Ethan me explicó. Espero que estés bien ahora– vuelve a sonreír.
—Si, si estoy mucho mejor.— miro mis palmas.— sólo fueron raspones.
– Me alegro, Julia. Volviendo al tema... noté que Stone trabaja más eficientemente cuando lo hace contigo, me gustaría que pasaran más tiempo juntos en cuanto proyecto prácticos.
–Yo no podría... – niego con la cabeza.
–Podrías conseguir puntos extra si colaboras como tutora de él. No digo que él sea un mal estudiante, realmente nos sorprende con sus evaluaciones, pero se ha notado un gran cambio en sus proyectos prácticos después de trabajar contigo.
– Es que, con todas las materias que debo ponerme al día con la reciente llegada...– trato de excusarme.

Regresaras de Rodillas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora