Seventeen.

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  Miro la nota doblada en un perfecto cuadrado de papel. Dudo un poco, de si abrirla o dejarla pasar. Siento su codo chocando contra mi brazo y hace que me equivoque mientras escribo.

Me giro un poco y le lanzó una mirada molesta. Tacho en lo que me he equivocado, pues no hay tiempo para ponerme a borrar, Cherss sigue hablando y hablando.

– Abrela. – murmura.
– No me distraigas. – gruño.

Me patea el tobillo.

– Mierda. – susurro molesta abriendo el papel.

"Hola, Cielo."

Gruño un poco y luego escribo su respuesta.

"Qué quieres? Deja de fastidiarme."

Dejo la nota al costado de su cuaderno y vuelvo a retomar los apuntes tan rápido como me es posible, antes de que se me olvide que es lo que Cherss dijo.

Su nota no tarda en volver a la orilla de mi cuaderno, entonces la tomo antes de que comience a patearme para que la abra.

"No estamos en el proyecto de producción, así que puedo hacerlo, cielo. "

Lo miro molesta, el estira un poco sus labios, como si estuviera por lanzar o dar un beso y luego guiña su ojo derecho.

Frunzo el ceño, ¿Qué le hace pensar que puede decirme "Cielo"? ¿Qué quiere dar a entender con su guiño seductor? ¡Yo no soy su cielo! ¡Yo no soy más que su compañera de proyecto en la clase de la Sra. Fuller! Sólo quiero que él se vaya de mi lado y siga coqueteando con quién quiera que sea esa estúpida.

"Por qué viniste a este asiento? Acaso no estabas coqueteando con la chica de enfrente? Qué te hace pensar que puedes coquetear con ella y luego conmigo? Eres un enfermo."

El papel casi se queda sin espacio, ya me he resignado porque he perdido la mitad de las cosas que dijo Cherss por escribir esa maldita nota, y es absurdo que siga copiando. Para colmo, no conozco a nadie de ésta clase, así que tendré que armarme de valor para pedirle a alguien que me preste los apuntes.

Siento una pequeña risa resoplar de sus labios y por el rabillo del ojo lo veo contestar a la vuelta de la hoja de papel que arrancó de su cuadernillo. Él tampoco está copiando los apuntes y no me sorprende, porque esta clase da más sueño que otra cosa.

Él deja de nuevo la nota en mi cuaderno.

" Quién dijo que yo estoy coqueteando contigo?"

Yo no sé qué decir, he sacado de la nada esa idea tonta y pues si el no intenta coquetear conmigo, ¿Qué es lo que hace?

Me siento tonta, pero es que él me confunde, él es mi maldito problema.

"No me molestes. "

Es lo único que puedo decir, después de que quedé como una estúpida. Arrojo con un poco de fuerza la nota al lado de su cuaderno y me propongo a no contestar más notas, me ha perjudicado en esta clase. Por suerte él la lee y no manda más notas.

***

Evan –

Julia se levanta de su asiento y va hasta una chica de cabello anaranjado y corto. Es la misma a la que le pedí que me cediera el asiento para estar cerca de ella.

Le había mentido a Cameron que debía hablar con ella porque debíamos acordar como hacer lo del trabajo de la Sra. Fuller. Al parecer, la había convencido, porque sólo dijo : – está bien, esta tarde nos vemos en mi apartamento.

Regresaras de Rodillas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora