Capítulo 15: Espaguetis

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El último semestre había comenzado esta semana y solo quedaban algunos meses para acabar el año. Y de alguna manera me alegraba, solo quería que acabase de una vez por todas este año. 

Hacía un mes que había terminado con Thomas, no podía decir que ya lo había superado. Porqué no era así, pero si podía decir que con cada día que pasaba el dolor iba disminuyendo. De una manera en la cual, puedes vivir con él.

Algunos días eran normales, pero habían otros en los cuales no veía más allá de la oscuridad, donde solo mi mejor amiga y Nicholas me levantaban el ánimo. Si, Nicholas pasaba cada vez más tiempo con nosotras y era un chico excepcional. Tenía razón sobre él era un buen chico, que se estaba convirtiendo en un gran amigo.

El timbre que indicaba la salida me sobresaltó y me hizo volver al presente. Regresando mis pensamientos que habían viajado, a mis últimas semanas.

Recogí mis cosas, las guardé en mi mochila y me dirigí hacia la salida. Una vez que llegué me quedé en la puerta esperando a los chicos. Los busqué con la vista, pero habían una gran cantidad de alumnos por los pasillos. Algunos me golpeaban el hombro al salir y me hice a una orilla, para no obstruir la salida.

—¿Quién soy? —unas manos me cubrieron los ojos y un escalofrío recorrió mi espalda.

Un vago recuerdo me invade e instantáneamente pensé en Thomas. Él solía hacerlo sin embargo sabía que no era él, tenía otra voz y el tacto de sus manos era totalmente distinto. Tragué en seco y sonreí, al percibir de quién se trataba.

—Dejame ver... —fruncí el ceño —. ¡Ya se! El chico de los libros —respondí sin pensar, pero me arrepentí al instante.

—¿Cómo dijiste? —retiró sus manos y me giré para poder observarlo.

—Oh —me ruboricé ¿Y ahora? —. Bueno... Era un apodo con el que te llamabamos... —me de detuve sin mencionar a April. —Con el que te llamaba. Pero fue antes, cuándo no te conocía. —Sonreí inocentemente.

—Se qué mientes pero da igual, me gusta ese apodo. —Asintió con orgullo.

—¿De verdad?

—Claro, es más me siento halagado. —Hizo una reverencia —. Él chico de los libros —repitió con una sonrisa.

—¿Que tal tú día? —pregunté para salir del incómodo tema anterior.

—Un poco atareado, me hicieron escribir un fragmento del libro que analizamos.

—¡Que bueno! Debes esforzarte si quieres llegar a ser escritor.

—Lo se, es difícil pero al fin y al cabo valdrá la pena el esfuerzo —. Su rostro se iluminaba cada vez que hablaba sobre su carrera.

Me sorprendí cuando nos lo contó, le encantaba el hecho de leer eso si. Pero jamás pensé que quisiese ser escritor. Era una gran carrera, pero bastante difícil hoy en día. Tenía fé en él, era muy inteligente y probablemente tendría éxito en lo que se propusiera.

—Claro que sí. ¿Sabes? Pensé en volver a leer y creo que tú me podrías prestar algun libro. Y ya que traes ese, ¿me lo prestarias? —señalé el libro que traía en manos.

—Por supuesto. Creo que este te gustará, no es lo que acostumbro a leer. Emily me convenció para leerlo. —se encogió de hombros y me tendió el libro.

—Genial, cuando lo termine de leer discutiremos sobre la historia —dije, con ansias.

Leí el título y allí decía, " Yo antes de ti" de JoJo Moyes.

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