Capítulo 49: Peleas

51 10 0
                                    

—¿Y bien? —inquerí algo nerviosa. Ansiaba saber que era lo que pasaba con Nicholas y porqué, actuaba tan raro últimamente.

—¿Recuerdas aquel día que fuimos al hospital a verte? —preguntó y me limité a asentir.

—Bueno... —continuó —. Aquel día había salido con él... Ya sabés como amigos. —Aclaró con una especie de mueca, al imaginarlo.

—Claro. —Asentí nuevamente, sin tomarle demasiada importancia.

—Cuando estábamos en el parque recibí la llamada de tu madre, y mentí en eso de que le avisé a Nicholas. Porque él estaba conmigo y le tuve que decir claro está, realmente se puso como loco —rió un poco —. En fin después fuimos a verte... Y ya sabes el resto. —Movió su mano restándole importancia.

—¿Y eso que tiene que ver con su cambio de actitud?

—Todo tiene que ver con todo, ahora deja que te explique. Cuando estabamos en el parque hablamos de ti, en realidad él me contó lo que había sucedido entre ustedes. Y claramente finji asombro, aunque no fue muy creíble... —hizo una mueca —. En definitiva estábamos allí, porque Nicholas necesitaba hablar con alguién... Y bueno, después de eso se me escapó una cosa... que tal vez no debí decir. —Sonrió ligeramente, sabiendo con anticipación que había metido la pata.

—¿Qué cosa? —suspiré a la espera de su contestación.

—Tal vez me dió algo de pena... Y terminé diciéndole que en una ocasión estabas un poco celosa.

—¡¿Qué?! —pregunté boquiabierta.

—Lo siento, Sam no pude resistirme. —Me dice sin más, como si eso fuese una buena justificación.

—No tenías porqué decir eso. —Negué mientras me cruzaba de brazos.

—De todos modos, ya lo sospechaba.

—¿Lo sospechaba? —abrí los ojos. ¿Tan notorios habían sido?

—Si, aquella vez que actuaste raro cuando lo viste con Cindy lo supuso. Yo solo afirmé lo que creía.

—¿Y qué dijo? —tragué en seco.

—No lo creyó, o más bien no quiso hacerse ilusiones con aquello.

—De todos modos, ya no importa. —Me encogi de hombros.

—Si que importa. Escucha, unos días después hablé contigo por teléfono cuando estabas en el hospital.

Fruncí el ceño, y mi mente reprodució de inmediato sus palabras—: "Él no te esperará por siempre".

—Más tarde lo llamé. —Continúo con su relato —, y dijo que había estado contigo y que no te habia visto nada bien. —Alzó las cejas.

—Después de tu llamada, recapacite con respecto a Nicholas. Y terminé llorando, porque... no quería hacerle daño April. —Negué al borde de las lágrimas. ¿Desde cuándo era tan sentimental?

—Lo sé, se que no quieres pero terminaste por hacerlo. —Dijo fríamente y sus labios se juntaron formando una fina línea.

—¿Por qué lo dices? —mordí mi labio inferior, en un gesto nervioso.

—Él me dijo que estaba cansado de todo esto. Que ya no podía... —frunció el ceño —, seguir así, no se resigna a ser solo tu amigo. Y el verte sufrir por Thomas fue... Lo último que pudo soportar por lo que me dijo.

—Pero... ¿por qué no lo dijo? —pregunté, extrañada que todo eso hubiese sucedido frente a mis narices. ¿Acaso estaba tan absorta en mi mundo?

Mi Lugar Eres Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora