No sabía cuanto había dormido pero sentía mucho más sueño que antes, cuando mis párpados se abrieron nuevamente. Había escuchado varios ruidos provenientes de afuera que provocaron que despertara, al parecer eran autos.
—Alguien viene espero que sean ellos... —dijo cuándo me vió despierta, volteó y escuchó con atención.Hice lo mismo, separandome de él pero no se oía absolutamente nada, solo murmuros a lo lejos.
—¿Crees que vengan por nosotros? —le pregunté sintiendo mi garganta demasiado seca.
Frunció el ceño y negó.
—No, ya estarían disparando, gritando, matando y todo aquello que termine en ando. —Mencionó para hacerme reír y lo consiguió. No sabía como en un momento tan delicado podía seguir manteniendo su humor.
Lo miré y también sonrió débilmente, tan solo para demostrarme que no estaba más aterrado que yo. Podríamos estar tan bien justo ahora... Si no me hubiese engañado, si me hubise contado su plan, todo sería... diferente. Sin embargo no fue así.
—Eres hermosa. —Dijó de repente y algo dentro de mi se removió. Sabía que no lo hacía de mala manera, pero me incomodaban aquellas palabras.
—Thomas ¿por qué haces esto? —pregunté en un débil murmuro, pero así me sentía frente a él completamente indefensa.
—Porque eres la chica más linda que mis ojos hayan visto, y jamás me casaré de recordarlo. —Sentí una punzada al oírlo y suspiré. ¿Acaso no podría no sentir nada? Juro que a veces me gustaría dejar de sentir al estar con Thomas. Eso ahorraría varios problemas.
—Por favor, ya no lo hagas.
—Solo si prometes que cuando pase todo esto, hablaremos.
No quería ser débil y darle una segunda oportunidad y continuar como si nada hubiese pasado, porque no era así. Pero, ¿cómo decirle que no?
—Lo prometo. —Dije al final y asintió satisfecho. Podía fallar aquella promesa así como el había fallado tantas, por ende no me preocupe demasiado.
La puerta se abrió y entró Smit nuevamente, había olvidado donde estabamos por un momento.
—Llegaron mis colegas —informó con esa sonrisa de superioridad que traía siempre.
Así que ellos fueron los que vinieron... Esto se ponía cada vez peor.
—atú padre no tardará en llegar, por fin algo de acción —comenzó a caminar por el salón.
Como dije anteriormente, era un loco maniático.—Oye. —Le dijo Thomas y detuvo sus pasos.
—¿Qué quieres? —preguntó claramente fastidiado.
—Pronto llegarán y esto se pondrá muy feo, piensa un poco y huye te atraparán... Ya no tienes salida. —Habló muy seriamente, tanto que por un momento parecía otra persona.
Se quedó dudando un instante hasta que al final, soltó una carcajada.
—¿Te crees que soy idiota? Se que intentas manipularme y no lo lograrás. Te informo que un niño como tú no logrará convencerme. ¿Huir para que ustedes sobrevivan? Bien pensado.
—No quiero nada de eso, simplemente era una sugerencia y si eres tan inteligente lo tendrás en cuenta —mencionó sutilmente encogiendo sus hombros.
—Ya me cansaron debería matarlos ahora mismo, pero quiero gozar viendo como mi hermanito y el estúpido de Allen los ven morir. Tengo varías ideas en mente.
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Mi Lugar Eres Tú
Teen FictionUn noviazgo, una mentira, un rompimiento, un corazón roto. Una familia que empieza a desmoronarse, una investigacion para atrapar a un criminal junto con muchas preguntas sin resolver. Un chico nuevo en su vida, y un corazon dividido entre dos perso...