Siempre suya, Jefe.

03. Tenemos una reunión.

Ya era mi tercer día trabajando, a decir verdad no es sencillo. El señor Bieber es un hombre exigente y controlador, pero sólo hace su trabajo. He estado vuelta loca de aquí a allá, organizando citas, reuniones, contestando sus llamadas telefónicas y preparando un buen café siempre listo y caliente en su escritorio para antes de que el llega.

Justin Bieber: ¿Puede venir a mi oficina? Por favor.
*Visto*
Escribiendo...
Ashley Posner: Voy enseguida, señor.

Me arregle la falda de inmediato y me mire rápidamente el maquillaje en un espejo pequeño que tenía en mi escritorio. Camine rápidamente a su oficina, al señor Bieber no le gusta que lo hagan esperar. Estaba a punto de tocar la puerta, pero el me recibió rápidamente.

- Pase señorita Posner. -dijo y está vez sonrió mostrando sus dientes.
- Gracias. - le devolví la sonrisa de la misma manera.
- ha llegado su oportunidad de ir conmigo a una cena con muchos socios. Además de ir con una mujer hermosa -me sonroje apenas menciono eso. Pero también necesito su ayuda.
- Claro, ¿en que puedo ayudarle? -pregunte mientras lo veía apreciar la vista que daba el gran ventanal de su oficina hacia la calle.
- Un hombre ocupado como yo no siempre recuerda algunos de los empresarios que asistirán a la cena, pero necesito hacerles creer que se quiénes son. Sería de gran ayuda que se tomara el resto del día, se aprendiera estos nombres y volviera a las 7:30 vestida perfectamente hermosa, para llevarla a la cena. Eso sin olvidar que debe tomar nota mental de todo lo que ocurra acerca de mis negocios.

Quede completamente perpleja ante lo que había escuchado, ¿como rayos me aprenderé todo este maldito libro? Pensé mientras lo hojeaba, "¿perfectamente hermosa?" Todo era tan irreal. ¿Qué dirá Damen al respecto? Se molestara, lo se. Asentí en todo lo que dijo el señor Justin. necesitaba el empleo, no puedo perderlo es una paga maravillosa y excelentes prestaciones, no puedo decir no.