Amanecí, sin saber en dónde estaba. Más que relajada sobre una estupenda cama, sábanas de seda, unas almohadas que mi cabeza se inunda en ellas. Me giro en la cama hasta que mi vista se posa sobre una foto de Justin, entonces despierto inmediatamente "Oh, por dios" me levanté de prisa, sólo vestía una camisa holgada, dormía en un pequeño short que claramente se que es mío. "No tuvimos sexo ¿o sí?" Me mire en el espejo del baño, que por cierto es hermoso; una gran tina, toallas tan blancas y suaves al deslizarlas por mi cara después de mojarla. De pronto me sentí tan mareada y unas náuseas inmensas, ay cielos ésta cruda va a matarme. Como pude camine hasta la cama, tambaleandome, apoyandome de cualquier cosa para llegar. Entonces lo vi, ahí estaba parado en la puerta, sin camisa, sólo vestía jeans y descalzo sobre la suave alfombra que había. Lucía obviamente mejor que las fachas que yo usaba.
- ¿Estas bien? ¿Cómo amaneciste? - se dirigió hacia mi.
- Acaso... ¿Dormimos juntos?
- Pues, no me mal intérpretes. No sucedió nada, pero ¿esperabas que durmiera en el sofá? - me miro pícaro, pero después se puso serio.
- ¿Y mi ropa? - ignorando todo lo demás.
- Se está lavando, descuida. No querías dormir con la ropa llena de vomito, ¿o sí? - rio.
- Que pena. ¿Qué se supone que debo hacer aquí? - pregunte avergonzada y a la vez curiosa de saber que hacía en su casa.Justin me invito a la cocina, me preparo el desayuno justo como Damen solía hacerlo. Sólo que está vez comíamos hot cakes repletos de miel y mantequilla. Una taza caliente de chocolate. A la segunda probada las náuseas volvieron. Corrí como pude de regreso al baño, conteniendo lo asqueroso en mi boca, podía escuchar los pasos acelerados de Justin corriendo tras de mi, y al llegar vomite, estaba avergonzada, ¿quién querría tener una mujer ebria en su casa dejando vómito por doquier?
- Sostendré tu cabello. -Dijo Justin mientras yo arrojaba todo.
Limpie mi boca y la enjuague, liberandome de la suciedad.- ¿Por que haces esto Justin? Tengo que ir a mi casa, no debería estar aquí.
- No puedes irte, tenemos que estar... Siempre Juntos, yo seré quién cuide de ti.
ESTÁS LEYENDO
Siempre suya, Jefe.
Fiksi PenggemarUn gran empleo llega a manos de Ashley, gracias a su adorado novio; Damen, un hombre que la ama con todo su corazón, sincero, fiel y sencillo. Pero nunca imagino que le estaba entregando su novia al hombre más posesivo, romántico, misterioso y dueño...