Capitulo 38.

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Cine, Tú y yo.

Después de haber tenido que lidiar con la incomodidad que había entre Christian y yo en el trabajo y encima aquellas ardidas que no soportaban que su jefe hubiera puesto los ojos en mi.

Justin había pasado por mi, como siempre. Su mirada se cruzó con la de Christian mientras yo subía al auto. Bieber lo fulminó con la mirada y Christian frunció el ceño después de ver que sí ya no trabaja para Justin, ¿que hacia arriba de su auto? La situación se tensó que el trayecto a casa había sido invadido por el silencio entero.

- Justin... - murmure cuando lo vi entrar sin sí quiera esperarme, como sí no existiera.
- ¿Sí, linda? - dijo él, tratando de ocultar su enfado.
- ¿Vamos al cine? - pregunte nerviosa.
- ¿Cine?, ¿Tú y yo? - respondió asombrado, una sonrisa se formo en su rostro.
- Sí. ¿Qué tiene sí quiero pasar tiempo contigo? - sabía que Justin se impresionaría de ver que está vez yo tomaba las riendas en la iniciativa.

Se acercó a mi con paso decidido y estrello sus labios contra los míos haciéndome subir al cielo. Rodee con mis brazos su cuello y acaricie su cabello, para luego con el dedo índice acariciar suavemente la curva en la que se encontraba aquel tatuaje de alas; haciéndolo estremecer.

- Entonces me cambiare. - dijo al separarnos.
- También yo. - entrelace mi mano a la suya y caminamos hacia el dormitorio. Estaba sintiendo algo más que agradecimiento por Justin, estaba cayendo en tanto amor por él.

Una vez en el cine insistí en comprar las palomitas y el refresco después de que Justin había pagado las entradas. Era en sí, nuestra primera "cita" en plan romántico. Éste ogro se rehusó muchas veces, pero al llegar a la caja entregue el billete antes que él, haciendo una expresión triunfante. Justin había elegido la película, acción. "Búsqueda Implacable" debo admitir que amo las películas de Liam Neeson, también estaba totalmente de acuerdo con Justin, las películas de acción de igual manera son lo mío.

Al entrar a la sala escogimos los últimos asientos, podía persuadir las intenciones de Justin, no mi rey, aquí no; pensé al tomar asiento. Rodeo mi espalda con su brazo y se acercó a mi durante los cortometrajes, el corazón me palpitaba, aún me hacia sentir nervios con sólo un toque. Me beso y al principio fue muy dócil, pero aquel beso se convirtió en algo pasional, violento. Pude escuchar a Justin gemir despacio cuando el beso subía de nivel, respingo al sentir su masculinidad reaccionar. Sonreí mientras me apartaba de sus labios y le mire traviesa.

- Ahora, disfrutemos los cortometrajes. - dije sabiendo que lo había dejado a medio camino.
- Pequeña traviesa, espera a que lleguemos a casa, te haré garras. - murmuro en mi oído.

Siempre suya, Jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora