Siempre suya, Jefe.

Capitulo 40.

Y luego todo empeoro.

Mi relación con Justin había aumentado de nivel. Sus padres aveces nos visitaban, pero cuando eso sucedía me hacían sentir menos, nunca me incluían en sus conversaciones como desde aquella primera vez que los conocí. Justin como siempre, me defendía ante cualquier comentario rabioso que ellos escupían. Les dejaba en claro incluso muriendo que él y yo ya estábamos viviendo en pareja, lo cual podía ser cierto pero no oficial. Su madre me fulminaba con la mirada temiendo que Justin, su preciado hijo se enredara conmigo, o peor que estaba enamorado de mi. ¿Por que una viuda lograría enamorar a un multimillonario, dueño de una gran empresa y tutor de una fundación para niños con cáncer? recientemente me había enterado de eso. Por lo tanto, me tenían en un concepto de "zorra interesada".

Pero una ocasión, había sido diferente. Sus padres me habían tratado amablemente, algo muy extraño estaba segura que algo malo pasaría. El padre de Justin lo había invitado a su estudio, mientras su madre platicaba conmigo en la sala; fingiendo interés en como era nuestra vida juntos, sí hacia feliz a su hijo o viceversa, sí estábamos pensando en casarnos o sí me sentía cómoda siendo parte de ellos.

Justin:

Mi padre me había invitado a hablar de negocios en privado, de todos modos las empresas también eran suyas. Se sirvió una copa de vino del mini bar y encendió su puro para luego sentarse en el sillón, hice lo mismo, pero en frente de él. El silencio era inevitable, no tenía un tema para hablar con mi padre, hace años que nuestra relación se había desgastado.

- Y... ¿Bien? - pregunte de la desesperación por aquel silencio.
- Sabes que las empresas están generando millones de dinero, son empresas valiosas, ¿no lo crees? - dijo él
- Si. - asentí -
- ¿Recuerdas a Erick Roberts? - sin esperar mi respuesta continuo - bueno, está interesado en unas acciones que pusiste en venta, dijo que podía darte el triple por ellas, además de darte un porcentaje de sus ganancias. Le he dicho que estamos de acuerdo en hacer crecer nuestra empresa con un cliente como él. Pero, debes casarte con Amber, sí no lo haces, te dejaré en la pobreza, te quitare la empresa y borrare tu nombre para siempre de todas tus acciones, fundación y empresa.