Siempre suya, Jefe.

Capitulo 41.

Elijo a Amber.

- ¿Que mierda es esto papá? - escupí furioso, era una estupidez. - ¿como crees que voy a casarme con ella? Ni sí quiera la conozco, ni quiero conocerla.
- Entonces ¿no te importaría vivir en la calle? ¿Olvidarte de tus coches? Piénsalo hijo. - dio una palmada en mi hombro y salió del estudio, dejándome en conflicto con todo lo que podía perder.

¿Sería capaz de dejar todo lo que me ha costado por una mujer? ¿Por Ashley?

Salí mirando como intentaba agradarle a mi madre siguiendo su farsa conversación, Ashley podía ser tan inocente. Mi madre beso ambas mejillas de ella y pude mirar su hipócrita expresión, después de aquello me regalo una sonrisa a mi, como la estaba aborreciendo.

La mire serio, lleno de ira a ambos, por haberme dejado en el peor momento, ¿como le dices a la mujer que amas que la tienes que dejar ir? No pensaba decirle por que, sería aún más un cobarde por preferir el estúpido papel verde que sus besos, su cuerpo y sus caricias, su amor.

Al cerrar la puerta detrás de mi madre, se giró para mirarme y me sonrió de la manera más dulce y tierna, esa sonrisa de niña que tiene en ese rostro de mujer.

Se percató de mi expresión, estaba perdido, de inmediato su rostro se entristeció y camino hacia mi, sin preguntar o reprochar me abrazo, rodeando mi cuerpo con sus brazos.

- Tienes que volver a tu casa, Ashley. - dije apartando mi cuerpo del suyo.
- ¿Que? ¿Que ha pasado? - me miro y sus ojos se cristalizaron, se ha enamorado de mi, mierda.
- No podemos seguir juntos. Recoge tus cosas, te pediré un coche.
- Al fin conseguiste lo que querías, obtener un abrazo mío por mi misma, sin que me lo pidieras, pudiste obtener mi amor después de Damen, lograste algo que parecía imposible, era un reto para ti, dejarme en el hoyo del que me sacaste alguna vez.

Después de haber recogido mis pertenencias y ponerlas dentro de una maleta. Justin me había pedido, rogado por una última noche dormir juntos. ¿Porque? No entendía, él ya no me quería o quizás nunca lo hizo, no entendía el repentino cambio de opinión de Justin. Parecía haber diferentes hombres dentro de uno sólo, nunca terminaría de conocerlo. Y no terminare, ahora que me apartara de su vida.

No cruzamos palabra alguna, el no podía conciliar el sueño, deseaba tanto saber que pasaba por su mente, mientras yo permanecí acostada dándole mi espalda, no podía ni quería mirarlo.