Siempre suya, Jefe.

02. Justin Bieber

- Buenos días, señor... Bieber -dije nerviosa, mirando fijamente a la silla que me daba la espalda detrás del escritorio.
- Buenos días. - dijo en seco. Se giró y me observo de pies a cabeza con su mirada. Señorita Posner, me permite su expediente - en tono de orden, extendió su mano. Se lo doy enseguida y lo examina lentamente. Después de unos segundos me ofrece tomar asiento, lo cual inmediatamente lo hago.

- Interesante. -dijo sin apartar la vista de mis papeles. El trabajo es sencillo pero a la vez difícil. Implica sacrificios, usted entiende. Será mi asistente personal, sólo usted se encargará de revisar mis papeles, organizarlos, atender mis llamadas, excepto las personales. Agendara citas, ah y lo más importante, acudirá a cenas, eventos y reuniones conmigo, alguien debe tomar nota por mi. -apenas y percibí una sonrisa, inmediatamente quedo serio. Trague saliva y respondí.

- Entiendo, puedo con el trabajo. Se lo aseguro. -sonreí ampliamente lo suficiente para mostrar mi dentadura a lo cual el no reacciono.
- Muchas chicas han querido trabajar aquí, cerca mío. Pero todas terminan siendo un desastre, no duran ni una semana por decisión mía. Le entregaré este celular el cual es estrictamente sólo para trabajo, por medio de el fuera del trabajo yo me comunicare con usted cuando sea urgente. -me extendió una caja, al cual no reacción fue sorprendente al ver que era un "Iphone 7".

- Vaya a su lugar de trabajo. Kate la guiara hasta su escritorio. - sonrió y señalo la puerta.

¿Podré sobrevivir a esto? El hombre es un completo egocéntrico, amargado y para nada agradable. ¡Dios mío, ¿en que lío me he metido?!