Vestir de traje y ser respetado.
Justin:
Necesitaba ver a Ashley, estaba loco por ella. Por más que Amber intentaba seducirme o enamorarme, todo era en vano.
Hoy por la mañana me había despertado temprano. Me duche y prepare mi traje para ir a la oficina, busque alguna corbata negra que combinara con el atuendo, tome mis zapatos y me dirigí a arreglar mi cabello. Lo cepille hacia atrás y coloque un producto para que permaneciera así durante el día. Amber se había despertado con el ruido que provocaba andando de aquí a allá. Se acercó sigilosa después de que ayer se había disgustado conmigo, pero no le convenía mostrarme su otro lado, buscaba mil formas de hacerme suyo.
Me abrazo por la espalda besando mi cuello y mirándonos en el reflejo del espejo esbozó una sonrisa la cual yo no respondí mientras hacia el nudo en mi corbata.
- Buenos días, amor. - dijo ella.
- ¿Que tienen de buenos? - conteste, opaca sí su sonrisa.
- Hoy iremos a ver las invitaciones bebé, recuerda que debes hacer un espacio en tu día.
- Tengo muchas reuniones, debo ir a visitar a unos clientes y supervisar la fundación.
- Justin, no puedes hacerme esto ¡Es nuestra boda! - grito eufórica soltándome y fulminándome con aquella mirada.
- No - la corte - ¡Ésta es tu boda! Todo esto es una porquería. - escupí, había llegado al límite. Camine hacia la cocina a prepararme mi cafe. Amber enseguida venía justo detrás de mi.
- ¿Que te pasa? ¿Acaso no recuerdas que fuiste tú quién prefirió ganarse millones que terminar en la calle?
- Cállate. Dile a mi madre que vaya contigo, sí quieres. - terminó la discusión.Lo que decía Amber era cierto, yo había tomado mi propia desicion. Yo y sólo yo había elegido vivir entre el dinero, en el mundo de empresarios y gente importante. No había nada mejor que vestir de traje y ser respetado. Pero no sabía sí era esto mejor que estar entre los brazos de una gran mujer.
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Siempre suya, Jefe.
FanficUn gran empleo llega a manos de Ashley, gracias a su adorado novio; Damen, un hombre que la ama con todo su corazón, sincero, fiel y sencillo. Pero nunca imagino que le estaba entregando su novia al hombre más posesivo, romántico, misterioso y dueño...